Por: Visión Industrial / 2h.visionindustrial@gmail.com
El pasado 7 de mayo, en conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó sobre las fechas en las que se prevé puedan reactivarse algunas de las actividades que se tuvieron que detener a mediados de marzo por la pandemia de Covid-19.
Una de las industrias mencionadas por el representante del poder ejecutivo es la construcción, estimándose que en municipios sin casos o un bajo índice, todo podría retomarse el 17 de mayo, siempre y cuando las circunstancias lo permitan.
Todo el proceso será escalonado y será estrictamente acompañado de protocolos sanitarios. Hay países asiáticos y europeos que, de manera ordenada, han comenzado a reanudar dichas actividades. Precisamente AMLO considera que la construcción ayudará a reactivar la economía más rápido.
A nivel empresarial, el panorama es complicado, debido a los riesgos que existen por los contagios y las personas cuyas enfermedades crónicas los convierten en un grupo vulnerable.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), en conjunto con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) pusieron a disposición una serie de protocolos a seguir para que éste y otros sectores le den continuidad a sus actividades sin riesgos.
Las cementeras y las empresas productoras de cimbras, puntales metálicos y andamios serán de las primeras que volverán a reactivarse, al brindar productos y servicios a las constructoras y otorgarles unas de sus materias primas a la hora de trabajar. Una vez hecho esto, el resto de las compañías podrán ir retomando su trabajo.
Unas de las principales tareas que se deberán hacer son las designaciones de puntos focales para implementar y monitorear medidas de prevención, la entrada de visitas queda restringida durante toda la epidemia y la empresa deberá proporcionar a sus empleados pláticas al respecto de este virus, con el fin de disipar dudas.
Cualquier trabajador que presente síntomas o esté enfermo deberá estar en casa. Para esto, todo el personal deberá tomarse la temperatura y tener una estricta cultura de la higiene, al lavarse las manos antes de acudir a la obra y las oficinas. Los informes de trabajadores con enfermedades crónicas deberán ser entregados para que se tenga un control y se vele por la salud de aquellos empleados vulnerables.
Es importante que no haya contacto cercano entre personas en la obra, con una distancia mínima de un metro, nadie debe tocarse el rostro y está prohibido compartir o intercambiar equipo personal de protección, como pueden ser cascos o chalecos.
Es esencial que se cuente con jabón líquido, gel antibacterial, toallas desinfectantes desechables, lavamanos, mascarillas, guantes desechables, termómetros y lentes protectores, para que los trabajadores estén lo mejor protegidos.
Todas las superficies y objetos de trabajo deberán ser cuidadosamente limpiados, así como las áreas de uso común, como oficinas y comedores, mientras que la maquinaria también debe someterse a dichos protocolos de salubridad.
Es esencial que se realicen designaciones para el consumo de alimentos y vestidores, así como que exista una buena organización de tiempo y trabajo, con el fin de que no existan aglomeraciones y se pueda trabajar con el personal adecuado sin retrasar la obra ni poner en riesgo a los trabajadores.
Es importante mencionar que, conforme avance la pandemia, las fechas pueden llegar a modificarse y no todos reanudarán en las mismas fechas.