La estrategia del Sector Empresarial para el crecimiento económico de México
Por: Redacción Visión Industrial
El pasado 16 de febrero en el marco de la XXXIV Asamblea General Ordinaria del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), y ante la presencia del Presidente de México, Enrique peña Nieto, Juan Pablo Castañón Castañón, Presidente del CCE, dio a conocer la estrategia integral del Sector Privado: ACCIÓN POR MÉXICO: la Agenda Pública del Sector Privado que asume como el mayor desafío de México, generar más y distribuir mejor la riqueza, ser capaces de atraer y retener más inversión y talento.
Dada la importancia de esta Agenda en la que se invertirán por el sector empresarial al menos tres billones y medio de pesos en 2017, trascribimos el discurso del Actuario Juan Pablo Castañón Castañón en la presentación de este importante compromiso, Para No Perderse:
“Hace 40 años, los empresarios mexicanos crearon el Consejo Coordinador Empresarial para sumar sus voces y tener una mayor incidencia en el desarrollo del país.
Nuestros fundadores contribuyeron a la construcción de un México de libertad y responsabilidad, de orden y respeto. Un país solidario, para los que menos oportunidades tienen.
A lo largo de cuatro décadas, hemos logrado mucho. Hemos trabajado juntos, para despetrolizar la economía y convertirnos en una potencia manufacturera. Impulsamos nuestra apertura a los mercados internacionales, incrementando el valor de nuestras exportaciones. Impulsamos una política monetaria que nos ha permitido alcanzar niveles de inflación históricamente bajos, por mencionar sólo algunos ejemplos.
Y estos avances, fueron resultado del esfuerzo de grandes empresarios y expresidentes de este Consejo; hombres, como don Juan Sánchez Navarro, o don Agustín Legorreta, y muchos otros que, como don Claudio X. González, hoy están aquí, con nosotros. A todos ellos, a nuestros expresidentes que nos acompañan, y a los que están ausentes; nuestro mayor reconocimiento y gratitud.
Hoy, el sector empresarial reitera y refrenda su compromiso con México. Ratificamos nuestra voluntad de construir un país, donde la persona sea el principio y el fin de la acción política y económica. Donde la convivencia pacífica sea el marco para forjar un México justo, un México próspero.
Frente a momentos de desafíos internos y externos, nuestra Patria reclama lo mejor de los mexicanos, y los empresarios, unidos, respondemos a la altura de las circunstancias.
Todos los empresarios de México, sin importar su tamaño, estamos trabajando cotidianamente, junto con nuestro Gobierno y sociedad, para superar estos desafíos.
México necesita unidad para lograrlo; unidad que no puede caer en el vacío ni considerarse uniformidad. La unidad nacional, a la que nos convoca el presente, debe estar basada en el reconocimiento de nuestra diversidad y, sobre todo, debe estar dirigida a la acción.
Tenemos que mirar hacia el mañana, y no al pasado. Tenemos que pasar de los dichos a los hechos. Debemos entender que el futuro es ahora. Por eso, los empresarios mexicanos presentamos hoy, Acción México: la Agenda Pública del Sector Privado: una estrategia integral que asume como el mayor desafío de México, generar más y distribuir mejor la riqueza, ser capaces de atraer y retener más inversión y talento.
No sólo tenemos que ofrecer oportunidades para los hermanos migrantes que regresan al país, sino que debemos ser una Nación de donde nadie sienta la necesidad de partir, donde todos tengan la posibilidad de construir una vida, un hogar, una familia. Para lograrlo, los empresarios proponemos una agenda basada en cinco objetivos fundamentales:
Primero. Fortalecimiento institucional.
Necesitamos fortalecer un pleno Estado de Derecho en el país, en todo el país. Tenemos que profesionalizar a las fuerzas policiales. Mejorar la procuración e impartición de justicia y terminar con la violencia que afecta a nuestras ciudades, a nuestras familias para contar con un México en paz.
Debemos crear una cultura de legalidad, donde se rechace la corrupción y, cuando ocurra, se persiga y se castigue, en las empresas y en los gobiernos. Por eso, es imprescindible terminar de consolidar nuestro Sistema Nacional Anticorrupción, porque ningún impulso a la actividad productiva será suficiente si no existe el imperio de la ley.
Segundo. Capital Humano, Talento, Desarrollo Sustentable.
México no puede crecer si los mexicanos no contamos con una red de protección social que garantice que todos tengan cubiertas sus necesidades básicas y cuenten con acceso a derechos fundamentales, como la educación de calidad; a la que no podemos rechazar nunca; salud digna, transparencia, transporte eficiente y un medio ambiente sustentable.
Tenemos que trabajar sobre las bases que apuntalan el desarrollo.
Tercero. Política Económica y Eficaz.
Es necesario impulsar un sistema fiscal que consolide la estabilidad de la economía. Si la salud de las finanzas públicas no es condición suficiente para el desarrollo, indiscutiblemente sí es una condición indispensable.
Los mexicanos no podemos dar marcha atrás en la disciplina fiscal. Otros caminos ya superados, nos costaron muchas crisis en el pasado.
En este sentido, quiero refrendar el llamado de los empresarios a que los gobiernos, en sus tres órdenes, se ajusten el cinturón, a que se realice un verdadero esfuerzo para reducir el gasto público, porque hay que reconocerlo; desde 2009 a la fecha, a pesar de los recortes, los gobiernos en México han gastado cada vez más recursos. Sobre todo, es indispensable que se gaste bien.
Los empresarios estamos decididos a contribuir, con nuestros impuestos, a un país más justo y equitativo. Ese es nuestro compromiso. Pero la tarea de administrar eficientemente los recursos, recae exclusivamente sobre el sector público.
Para las empresas, además, es necesario contar con un mayor acceso al capital, con una regulación que fomente a la competencia económica y promueva la formalidad.
Necesitamos políticas públicas que fortalezcan el encadenamiento productivo y la promoción de nuevos polos de desarrollo, como las nuevas Zonas Económicas Especiales.
Cuarto. Promover un Gobierno efectivo y Eficiente.
La forma en la que se organiza la administración pública es, a veces, un obstáculo a la competitividad. La corrupción y la ineficiencia burocrática imponen cargas innecesarias e indebidas a la creatividad de los emprendedores y a la generación de empleo para los trabajadores.
Tenemos que implementar una política de mejorar regulatoria, en la que se sumen los tres órdenes de Gobierno. En ese sentido, es muy positivo el anuncio de la iniciativa 2X1 en materia de regulación, y construir, señor Presidente, como política de Estado, una Ley General de Mejora Regulatoria.
Además, es necesario consolidar un nuevo modelo institucional que favorezca la representatividad, la rendición de cuentas y la profesionalización del servicio público.
Quinto, y último. Cultura empresarial. Nuestro compromiso.
Hoy, más que nunca, el sector privado tiene que asumir compromisos propios y tomar el liderazgo en el fomento a la innovación, en la reinversión de utilidades para adquirir mejores tecnologías, nuevas tecnologías para agregar más valor y crear mejores productos.
Tenemos que fortalecer una cultura empresarial que apuesta por la creatividad y la calidad, que puede conquistar los mejores mercados internacionales, que permita que lo hecho en México sea el mejor embajador de nuestras capacidades, en donde cada producto lleva un poco del alma de los mexicanos.
Estos objetivos exigen cambios económicos, sociales y políticos. Lograrlos, demanda la participación de todos; gobiernos, legisladores, empresas, trabajadores y ciudadanos.
El compromiso que asumimos los empresarios, es seguir apostando por México y por un mejor futuro para todos.
Por eso, hoy, queremos anunciar que, durante 2017, a pesar de las dificultades, el sector privado invertirá al menos tres billones y medio de pesos. Para que no quede duda: tres y medio millones de millones de pesos en inversiones productivas en el país.
Si bien es cierto que todos los mexicanos compartimos problemas, también es verdad que todos somos parte de las soluciones, y los empresarios ponemos el ejemplo; nos la jugamos por México. Es nuestra vocación y es nuestro compromiso: invertir y generar empleos.
Si logramos avanzar en esta agenda que proponemos, esta inversión podría potenciarse aún más, en beneficio de todos los mexicanos.
Las propuestas incorporadas en esta agenda tienen el potencial para elevar el crecimiento económico anual en por lo menos 3.5 por ciento en los próximos años, y lograr un crecimiento sostenido de hasta un 5 por ciento, a partir del 2020.
Si logramos implementar estas medidas, en 2040, los mexicanos podríamos tener un nivel de vida comparable al de los países de ingreso medio alto; es decir, en la puerta del primer mundo. Éste debe ser un compromiso de todos.
No quiero omitir que las medidas que integran Acción por México son producto de un largo proceso de consenso con las organizaciones que forman parte de este Consejo Coordinador Empresarial, así como también son fruto de la discusión con organizaciones de la sociedad civil, especialistas y, también, funcionarios públicos.
Ésta, es una agenda que hemos construido para los próximos 10 años y que expondremos a la opinión pública, y su enriquecimiento, a lo largo de las próximas semanas.
Señor Presidente.
Amigos y amigas todos:
Mucha gente habla de que existen dos Méxicos, que convivimos en el atraso de muchos y el privilegio de unos cuantos.
Siguiendo la vocación del sector privado, en lugar de lamentarnos por estas diferencias, vamos a trabajar para eliminarlas. Si hay dos Méxicos, construyamos puentes que los unan; cerremos, con trabajo, las brechas que nos separan como mexicanos. Podremos lograrlo.
La Comunidad Empresarial es heredera de una tradición de lucha y éxito de hombres y mujeres, grandes todos ellos. Y ante aquellos que añoran el pasado, hoy, tenemos que volver a ser la Nación que avanza y se mueve hacia adelante.
Los empresarios; pequeños, medianos y grandes, ratificamos nuestro compromiso con México, nuestro empeño por hacer de esta Patria la mejor herencia para las siguientes generaciones. Más allá de nuestras diferencias, los mexicanos coincidimos en que todos queremos un mejor país.
No se trata de proyectos personales ni de grupo, sino de una ruta compartida hacia el bienestar de todos. Por eso, estamos trabajando en la Iniciativa Fuerza México, para proyectar nuestra identidad y nuestro potencial hacia el mundo.
No necesitamos cambiar el rumbo. Tenemos la obligación de acelerar el paso. Si todos ponemos de nuestra parte, podemos tener y heredar un país de primer mundo a nuestros hijos, un país con justicia, donde la Ley se respete y se haga cumplir, donde la vida y el patrimonio de cada persona estén seguros, donde las empresas encuentren certidumbre y las familias puedan convivir en paz.
Podemos tener un México donde nos sintamos satisfechos y orgullosos de cumplir con nuestras obligaciones, porque ese cumplimiento es la base de nuestras libertades.
Si hacemos cada quien lo que nos toca hacer, podemos construir un país donde los emprendedores inicien negocios formales con facilidad, donde la creatividad de los jóvenes se premie, donde su talento sea suficiente para labrarse un futuro. Donde los estudiantes no sólo vayan a la escuela, sino que verdaderamente aprendan y adquieran las herramientas para trabajar y desarrollarse.
Si trabajamos unidos y con rumbo común; políticos, empresarios y sociedad, podemos forjar un país donde los trabajadores tengan acceso a empleos dignos y cada vez mejor remunerados. Donde los sectores más vulnerables de la población tengan cubiertas sus necesidades básicas. Donde podamos decir que erradicamos la pobreza extrema, y estamos terminando con la pobreza en general.
Ése es el México que todos queremos tener. Lo podemos hacer. Podemos alcanzar un México que imaginamos todos los que estamos aquí.
El país que queremos, la Nación que merecemos todos los mexicanos. Podemos construirlo, si pasamos de los buenos deseos a las acciones concretas, de los planes al trabajo duro, de las rencillas al compromiso compartido.
Podemos lograrlo, si convertimos nuestro orgullo como mexicanos en un movimiento que integre a todo México por México, en una responsabilidad con la Patria y en una apuesta por nuestro futuro.