8-Abril-2013
Fuente: El Economista
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) rechaza la iniciativa de ley que reforma el artículo 27 y deroga el 32 de la Ley del Seguro Social, presentada en San Lázaro, ya que pretende incrementar las cuotas obrero-patronales que provocarían desempleo, informalidad y pérdida de competitividad de México, bajo el supuesto de dar viabilidad financiera al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Una vez más, se quieren resolver los problemas financieros de instituciones del Estado castigando a los contribuyentes cumplidos. Lo que se requiere es aumentar la base de recaudación, disminuir la informalidad y reformar la administración y el gasto público, particularmente en el IMSS”, estableció Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente de la cúpula empresarial.
La propuesta, que intenta ser aprobada fast track, pretende homologar las bases de cálculo de las contribuciones al IMSS y al Instituto Nacional de Fomento a la Vivienda con las del Impuesto Sobre la Renta, con el propósito de impulsar un supuesto proceso de simplificación y un incremento en los recursos que recibe el IMSS, alertó el empresario
Aseguró que este tipo de medidas lo único que logra es mermar los ingresos de trabajadores asalariados y restar competitividad a las empresas mexicanas.
“Manifestamos nuestro rechazo a estas medidas. Más que un planteamiento de simplificación, la iniciativa constituye un incremento disfrazado de las cotizaciones obrero-patronales, que representa severos riesgos para los sectores productivos del país”, acotó en su mensaje semanal La Voz del CCE.
Gutiérrez Candiani advirtió que las pequeñas y medianas empresas serían las más afectadas en cuanto a la generación de empleos, ya que constituyen más de 64% de los patrones afiliados al IMSS, que las orillaría a formar parte de las filas de la informalidad.
Explicó que cualquier alteración en los costos de seguridad social les representaría un impacto de administración muy serio, lo que traerá posibles crisis con la consecuente pérdida de empleos.
El Presidente del CCE dijo que para los trabajadores la derogación del artículo 32 supondría un perjuicio inmediato, pues implica la integración total al Salario Base de Cotización de conceptos como prestaciones de vivienda y alimentación, otorgados por parte de los patrones.
“Se trata de una acción aislada e insuficiente, ante la necesidad de una reestructura profunda del IMSS, que le dé viabilidad financiera para cumplir con sus compromisos con los derechohabientes y otorgar servicios de calidad”, se quejó el líder de la cúpula empresarial.
Por su parte, el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), José Antonio González Anaya, informó al Consejo Técnico de la institución la necesidad de emprender una reforma al organismo para cerrar la puerta a la evasión de las cuotas obrero-patronales y verificar que el pago de impuestos sea el mismo que presentan los empleadores ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
La complicada situación financiera del IMSS ha llevado a buscar medidas de recaudación más agresivas, pero “no es un aumento en las cuotas obrero-patronales, más bien se trata de que las cuotas reflejen lo que ganan los trabajadores, pues sucede que muchas veces hay una evasión permanente y hay otras ocasiones en las que hay una evasión parcial de lo que ganan los trabajadores”, dijo José Luis Carazo, consejero técnico del IMSS.
Destacó que no se tienen datos precisos de la evasión, pero se conoce que 59.4% de los 16 millones de cotizantes recibe entre uno y tres salarios mínimos, “lo que para el IMSS significa subsidiar a un importante grupo de trabajadores, pues para que no sean una carga es indispensable que los trabajadores coticen cuatro salarios mínimos; y para que sea una ganancia para el organismo tendría que cotizar con cinco salarios mínimos”, explicó.
De los ingresos totales del IMSS, 68.4% corresponde a las cuotas obrero-patronales; 19.9%, a aportaciones del gobierno federal, y el restante 11.7%, a productos de inversiones.
El representante obrero ante el Consejo Técnico de la institución destacó que no debe haber preocupación por parte de los patrones, pues no se busca incrementar las cuotas; sólo se trata, explicó Carazo, de que no se evada el pago, además como trabajadores “no permitiríamos” que se incrementaran las cuotas.
“No debería tener ningún impacto en los patrones, pues quienes reportan bien seguirán bien; el problema es para quienes reportan un salario de cotización distinto tanto en Hacienda como ante el IMSS”, destacó. Las últimas grandes modificaciones que realizó el IMSS fueron los cambios al Régimen de Jubilaciones y Pensiones en el 2005 y el 2007; se instituyeron las licitaciones en reversa para lograr ahorros en la compra de medicamentos, y se impulsó el rebalanceo de los seguros para contar con suficientes recursos hasta el 2015.
Por ello la importancia de esta iniciativa, ya que, según Carazo: “El hecho de no pagar la cuota completa de un trabajador, aparentemente genera una economía mejor para los empresarios, pero socialmente hace un bache tremendo”.