10 de junio 2015
Fuente: Nissan Mexicana
Nissan Mexicana, como parte de sus operaciones corporativas, de manufactura e investigación y desarrollo, presentó un volumen de compras de 5,600 millones de dólares en el año fiscal 2014.
La marca nipona espera crecer este monto en este año para alcanzar los 6,700 millones de dólares y cerrar su Plan Estratégico Power 88 en 2016 con compras superiores a los 7,200 millones de dólares.
Hoy, Nissan Mexicana es responsable del 10 por ciento de las compras globales de la compañía y su objetivo es lograr que el 90 por ciento de este monto sea contenido nacional. Esto derivado que cualquier incremento en proveeduría de contenido local redunda en mejores precios de los vehículos, partes y repuestos a mayor disponibilidad y mejores costos para los usuarios.
Nissan está comprometido con la industria y el desarrollo de proveedores y conscientes de que es a través del crecimiento del parque de proveedores de la industria automotriz que México no solo mantendrá, sino incrementará su competitividad en los años por venir.
La operación de manufactura de Nissan en este momento presenta un 77 por ciento de contenido local. Esto significa que seis de los diez vehículos más vendidos en México, Versa, March, NP300, Tiida, Tsuru y Sentra, se benefician de una robusta estructura de proveedores locales, cuya operación tiene un importante efecto multiplicador en las economías locales de los estados donde están localizados.
En el caso de Nissan, aproximadamente el 73 por ciento de sus proveedores se encuentra en la región del Bajío, principalmente en los estados de Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro.
El impacto generado por el crecimiento manufacturero de Nissan en la proveeduría automotriz ha tenido como resultado el establecimiento en el país de grandes proveedores globales, así como el desarrollo de proveedores locales de alta calidad que se han incorporado exitosamente a la cadena de suministro.
Sin embargo, en los conceptos de proveeduría denominados Tier-N, la ausencia de participantes en el mercado capaces de ofrecer aleaciones de aluminio, resinas y acero especializado, hacen que el monto de contenido local involucrado en este segmento sea de 63 por ciento.
“La proveeduría para la manufactura automotriz ha logrado un alto nivel de sofisticación, permitiéndonos reducir tiempos e inventarios y con ello incrementar nuestra competitividad. Sin embargo, todavía hay un área de oportunidad en que nuestros proveedores logren eliminar los riesgos de retraso vinculados a la logística transcontinental, para ello será clave el incrementar una estructura de proveedores Tier-N capaces de ofrecer materias primas que cumplan con las normas de calidad vigentes en la industria automotriz”, comentó Horacio Saldívar, director de Compras de Nissan Mexicana.
Como parte de la estrecha vinculación de Nissan y sus proveedores, la empresa japonesa junto con Vesta, establecieron un parque de proveedores denominado “Douki Seisan Park” (DSP), ubicado en el complejo de manufactura de la marca nipona en México, Nissan Aguascalientes Planta A2. En su primera fase, el parque se encuentra conformado por cinco edificios en los cuales se encuentran operando las empresas POSCO, MAPC, TACHI-s y Sanoh, entre otros.
“Hoy en día, México se posiciona como uno de los países más atractivos para la inversión en manufactura y logística. Estamos en un momento único de sincronización e integración de los procesos productivos como base del crecimiento futuro de la producción y exportaciones de Nissan Mexicana”, concluyó Saldívar.
La relación de Nissan con sus proveedores es muy cercana y de largo plazo y tradicionalmente para cada vehículo tiene una duración promedio de veinte años. El proceso comienza con alrededor de dos años de desarrollo conjunto de partes que hacen realidad un diseño conceptual de un vehículo.
Luego las partes se perfeccionan y se ponen a prueban en un periodo de alrededor de un año. A esto sigue la producción y ciclo de vida del producto, que tradicionalmente es de cinco años y que es seguido por una proveeduría de repuestos y partes por diez años.
El más reciente ejemplo de integración exitosa es la Pick Up Nissan NP300 Frontier 2016, recientemente lanzada en el mercado mexicano en marzo de este año.
Un ejercicio eficiente con proveedores locales de sinergia y enfoque en la calidad permitió agregar atributos significativos de durabilidad, confort, diseño y tecnología a la nueva versión con un incremento en precio de tan sólo $5,000 pesos en su versión de entrada. Esto ha llevado a que la nueva Pick Up rápidamente se haya posicionado como la líder del segmento en el país.