14-mayo-2020
Fuente: COFOCE
En un mundo donde el consumidor está mejor informado, es un requerimiento para todos los sectores industriales, grupos de empresas o bien emprendedores independientes que tienen el objetivo común de incursionar en un mercado particular, contar con alguna Certificación.
Se trata de una verificación del cumplimiento de reglamentaciones que el producto debe cumplir a fin de consolidar su posicionamiento y comercialización en cualquier parte del mundo.
“Nosotros en COFOCE tenemos diferenciado lo que es una Certificación de un requerimiento internacional. Una Certificación es la validación o acreditación de un sistema de gestión a través de un tercero y esto puede ser ya sea por requerimiento del cliente internacional o del mismo mercado. La importancia de obtener una Certificación es la garantía que se le da al cliente de qué está adquiriendo un producto que cumple con las normas y con características de calidad que son importantes para ellos”, enfatizó Fátima Pérez Villalobos, Coordinadora de Certificaciones y Requerimientos Internacionales de COFOCE.
Certificaciones para sectores productivos
Existe una gran variedad de Certificaciones, desde esquemas de calidad, de responsabilidad social o de producto.
En Guanajuato, la demanda de Certificaciones se centra en los sectores productivos.
“Es decir, el sector agroalimentos es uno de los que nos demanda una mayor cantidad de certificaciones, ¿Cómo qué? como Primus GFS, SQF, Global GAP, Certificaciones Orgánicas, cumplimientos en SMETA que son en responsabilidad social; en el tema de cuero calzado estamos hablando que para producto terminado pruebas de sustancias restringidas. En cuanto a lo que es la parte curtidora esquemas como el Leather Working Group, que garantizan que el producto es amigable con el ambiente y que cuenta con esta seguridad también en materia de sustancias restringidas. ¿Qué otros?, en el sector artesanías principalmente plomos y níquel en aquellas vasijas que pueden llegar a contener alimentos, también esquemas de responsabilidad social pero es bien importante que antes de determinar una Certificación para la empresa contemos con un mercado seleccionado, un nicho, quiénes son nuestros clientes potenciales, porque en base a eso podemos conocer cuáles son sus preferencias”.
Fátima Pérez recalcó que las Certificaciones son determinadas por el mercado y el país, partiendo de ahí, el conocimiento a fondo del producto será esencial.
Compartió el siguiente ejemplo: hablando de un alimento procesado que solamente cuenta con una Certificación en inocuidad alimentaria, si a este se le suma una Certificación de responsabilidad social, una orgánica o una que avale que el producto no ha sido genéticamente modificado, este incrementa su segmento en el mercado al cual va dirigido.
En cuanto a su duración, las Certificaciones tienen diferentes vigencias y dependerá del estándar: pueden ser desde uno, dos o tres años, este en algunos casos muy especiales cuando se mantienen ciertos lineamientos dentro de la empresa y siempre y cuando el esquema lo permita.
Certificaciones ante la actual Contingencia
La Coordinadora de Certificaciones y Requerimientos Internacionales de COFOCE, destacó que en esta contingencia las Certificaciones evolucionarán e incluso se irán robusteciendo, incrementando características o ciertos requisitos solicitados por el mercado.
“Lo equivalente en México en tema normativo a una certificación es una norma oficial mexicana y esta está con la finalidad de generar la suficiente información o proporcionar la información necesaria para que el consumidor sepa cómo está elaborado el producto, cuáles son las condiciones de cuidado, bajo qué preferencias de consumo se debe de tratar y no tenemos el cuidado suficiente; más allá de generar nuevas Certificaciones, creo que esto puede desencadenar en una nueva conducta del consumidor que va a forzar a las empresas a dar este cumplimiento”.
Empresas se certifican para llegar al otro lado del mundo
De acuerdo a la Coordinación de Certificaciones y Requerimientos Internacionales de COFOCE, desde 1 de marzo de este 2020 y hasta la fecha, se ha atendido a 70 empresas (en proceso de apoyo) y 8 empresas han recibido consultoría.
Las empresas que han buscado a COFOCE para obtener una Certificación, están relacionados a los sectores: Moda-Vestir-Proveeduría; Agroalimentos; Construcción, Decoración y Artesanías, así como Industrias y Servicios.
Entre los principales destinos o países identificados a donde buscan llegar las empresas de Guanajuato se encuentran Estados Unidos, Canadá y Europa.
Las Certificaciones destacan los productos
Pérez Villalobos dijo que es importante que las empresas cumplan con los esquemas de gestión exigidos o que aplican para cada producto.
Puntualizó que hay sistemas que no necesariamente requieren una validación de un tercero, que son de índole normativo, como las Normas Oficiales Mexicanas, registros sanitarios y algunos otros requerimientos con las autoridades extranjeras, sin embargo, todas las empresas deben fortalecer su cultura de garantizar al consumidor un producto de calidad y seguro.
“¿Quienes nos piden estas certificaciones? son aquellas empresas que por la exigencia del cliente extranjero tienen que cumplir, pero si estas mismas normas las adaptamos en México, las exigimos en México, podemos mejorar en mucho la calidad de nuestros productos y por tanto reducir riesgos. ¿Cuáles son los requisitos? dependerá del esquema de certificación o del sistema bajo el cual vayan a aplicar tus productos, pero básicamente estamos hablando de qué tengas una proveeduría segura, certificada o que te garantice los requerimientos mínimos para salvaguardar la integridad del producto, instalaciones adecuadas, el buen manejo del personal; en ocasiones se requieren pruebas a productos terminados”.
Insistió en la importancia de conocer bien el producto con el que se cuenta y ubicar bien cada mercado, porque de eso dependerá saber si se requiere una Certificación o tal vez la implementación de un sistema que al momento de ser evaluados les permita contar con evidencia, por lo que también urgió la necesidad de documentar cada proceso.