14 de agosto 2015
Fuente: idic / Excelsior
Ante el escenario internacional adverso, los industriales del país propusieron un paquete de acciones para reactivar la economía sin comprometer la estabilidad macroeconómica ni el control de las finanzas públicas.
A un día de que los sectores industrial y empresarial advirtieron el alza de precios, por no poder soportar más la apreciación del dólar, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera Vega, planteó la necesidad de que sean adelantadas las compras gubernamentales.
El plan consiste también en evitar el subejercicio del gasto de inversión o compra de bienes y servicios. Propuso que sea definida y difundida la agenda de obras de infraestructura a escala federal y estatal, para impulsar la inversión y el empleo asociados a la industria de la construcción
y sus proveedores.
Herrera Vega también llamó a evitar recortes al gasto de inversión física del sector público y expuso que los gobiernos deben dar prioridad a los proveedores de bienes y prestadores de servicios locales o nacionales.
Con estas medidas, aseguró el líder de la Concamin, el sector industrial puede cerrar el año con un crecimiento en su producción de 1.8% y generar 388 mil empleos, lo que impulsaría a la economía nacional a registrar un avance de 2.4% y la creación de 665 mil puestos de trabajo en total.
El sector industrial mexicano propuso poner en marcha un plan de medidas de aplicación inmediata que no comprometen la estabilidad macroeconómica ni el control de las finanzas públicas para reactivar la economía.
Manuel Herrera Vega, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), advirtió que ante el descenso de la producción industrial, el efecto de la depreciación del peso en la planta productiva, la cautela del consumidor mexicano, la volatilidad de los mercados financieros y el impacto de la devaluación del yuan sobre la competencia de productos mexicanos en el mercado estadunidense, la economía mexicana crecerá sólo dos por ciento, con lo que generará 640 mil empleos, mientras que el sector industrial reportara un ascenso de 1.2 por ciento y 375 mil puestos de trabajo.
Si mantenemos las cosas como están y nos dejamos llevar por la inercia éstos serán los resultados, lo que nos lleva a insistir en la urgencia de articular una estrategia para la reanimación ordenada y sostenida de la actividad industrial”.
Entre las medidas puestas sobre la mesa destaca adelantar las compras gubernamentales programadas para el último trimestre del año, las cuales ascenderán a 160 mil millones de pesos. “Esto dará un impulso a la actividad de los proveedores directos e indirectos del gobierno federal y de los gobiernos locales”.
El dirigente también propuso la ejecución en tiempo y forma del presupuesto de egresos autorizado. “Nos manifestamos contra el sub-ejercicio del gasto de inversión o compra de bienes y servicios”.
Otra de las medidas sugeridas es definir y difundir la Agenda de Obras de Infraestructura que a nivel federal y en cada entidad federativa está programa para la segunda mitad de 2015 y el primer semestre de 2016 a fin de impulsar la inversión y el empleo asociados a la industria de la construcción y sus proveedores.
También llamó a evitar recortes al gasto de inversión física del sector público, así como impulsar la implementación del Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018, propuesto por la actual administración.
El plan contempla dar prioridad a los proveedores de bienes y prestadores de servicios locales o nacionales en las compras públicas que realicen las dependencias federales y los gobiernos de los estados, así como a incluir incentivos fiscales a la inversión productiva en la presentación del Paquete Económico del próximo año.
De aplicarse estas medidas, el sector industrial puede cerrar el año con un crecimiento en su producción de 1.8 por ciento y crear alrededor de 388 mil puestos de trabajo. Por su parte, la economía mexicana arribaría al cierre de 2015 con un avance de 2.4 por ciento y 665 mil empleos”.
Apuntó que los países que cuentan con los mayores niveles de desarrollo y aquellos que recientemente fortalecieron su capacidad de crecimiento económico establecieron un marco coherente e integral de políticas públicas para reactivar y promover el desarrollo competitivo e incluyente de su actividad industrial.
Manuel Herrera consideró que adicionalmente se debe impulsar una política industrial de nueva generación que comprenda la elaboración de agendas de competitividad por región, la creación de un sistema mexicano de innovación y el desarrollo de un sistema de encadenamiento productivo.
Karla Ponce / Excelsior