15-Abr-2019
Fuente: Notimex
Las amenazas del cierre de la frontera entre México y Estados Unidos por parte del gobierno de Donald Trump ya han generado afectaciones a los industriales químicos mexicanos, al estar detenidos sus cargamentos en bodegas o aduanas a la espera de cruzar entre ambos países.
“El efecto ha sido importante, con retrasos, con demasiado tiempo de nuestros materiales sentados en bodegas o aduanas esperando poder moverse, lo cual tiene impacto en cada uno de los miembros de la cámara”, aseguró quien fungiera como presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ) hasta este año, Eduardo Escalante.
Además urgió la ratificación del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá para apresurar la inversión en infraestructura y en capacidades, tanto en aduanas como de los diferentes sistemas de movimiento de materiales y de transporte.
“Los marcos regulatorios y el tratado (deben ser) ratificados, para empezar a trabajar en la optimización operativa de los movimientos… nosotros somos una industria muy interconectada, esa es la naturaleza de la industria química, cualquier cosa que interrumpa este flujo de materiales tiene un impacto económico, sin embargo, en este momento no hay un monto en específico”.
La demanda total de productos químicos alcanzó los 37 billones de dólares el año antepasado, de ese número la industria nacional exporta productos por un total de solo 8.5 billones de dólares, de acuerdo con el representante de la industria.
Para el presidente saliente de la ANIQ, otro de los retos del sector es el abasto competitivo y suficiente de energía, así como de materias primas, con el objetivo de soportar el crecimiento de esta industria.
El ingeniero José María Bermúdez fue elegido como presidente de la ANIQ para reemplazar a Escalante durante el periodo 2019-2021. Los estatutos de la asociación marcan que cada dos años se renueva este cargo.
Entre los retos que enfrentará José María Bermúdez y la Industria Química son el abasto competitivo y suficiente de energía, así como de materias primas.
En este sentido, ciertas moléculas son clave para detonar este crecimiento, como el etano y todos sus derivados, el propileno, el amoníaco, de las cuales hay un déficit importante en el suministro nacional o en la infraestructura.
La ANIQ expuso que en México la demanda de esos productos crece alrededor de 5% anual, mientras la producción nacional no ha podido pasar de 2%, lo que genera un déficit comercial que en 2017 llegó a los 22 billones de dólares.
La participación de las importaciones de insumos en el consumo nacional llegó el 82% en 2017, mientras que para el año pasado la cifra podría ser similar.