13 Agosto 2015
Fuente: La Jornada
Un grupo de cuatro entidades federativas logró consolidar tasas de crecimiento similares a las de países asiáticos como China e India. Mientras entidades que dependen básicamente de una actividad se han estancado, a extremos como el de Campeche, que en diez de los últimos 11 años ha registrado contracciones de su economía, reveló un estudio de Banamex.
Las cifras dejan ver que el crecimiento del país no es homogéneo, sino un mosaico de diferentes actividades y vocaciones productivas, dijo Guillermina Rodríguez, responsable de análisis regional en la institución financiera.
En el último año, mientras la economía nacional creció a una tasa de 2.1 por ciento, el estado de Querétaro lo hizo 7.5 por ciento, niveles similares a los registrados por China e India para ese periodo, que fueron de 7.4 y 7.3 por ciento; sin embargo, Guanajuato avanzó, en ese ejercicio, 12.5 por ciento, mencionó Sergio Luna, director de estudios económicos de Banamex. En contraste, Campeche, el año pasado, decreció 4.8 por ciento, una contracción mayor a la experimentada, por ejemplo, por Venezuela, cuyo producto interno bruto (PIB) disminuyó 4 por ciento, expuso durante la presentación del estudio México, actividad económica regional, elaborado por la institución.
La región conformada por los estados de Guanajuato, Aguascalientes, San Luis Potosí y Querétaro es la que registra tasas de crecimiento varias veces arriba del promedio nacional. La constante es que la actividad se ha centrado en manufacturas para exportar a Estados Unidos, principalmente del sector automotriz, y en la que se reflejan también las inversiones en infraestructura realizadas en los últimos años, dijo Luna.
En el opuesto, como mencionó Guillermina Rodríguez, se encuentran los estados que dependen básicamente de una actividad y que, por tanto, están expuestos en mayor medida a los círculos de precio o producción. Un ejemplo es el del grupo de entidades como Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Campeche, en donde la actividad petrolera es predominante en sus economías. Con la caída en la producción de crudo, que a nivel nacional bajó de 2.5 millones de barriles diarios en 2010 a 2.2 millones de barriles actualmente, y los menores precios internacionales –han retrocedido 43 por ciento en un año– esos estados han resentido una pérdida de dinamismo, que no ha podido ser compensado por otras actividades.
En Campeche, 80 por ciento de su PIB depende del petróleo, mientras que en Tabasco esa proporción es de 55 por ciento, expuso Rodríguez.
Explicar la realidad económica de las regiones es más complicado que sólo ver los promedios nacionales, comentó Alberto Gómez Alcalá, director ejecutivo de estudios económicos y comunicación de Banamex. “El país es económicamente diversificado, pero no se advierte esa diversificación en todas las regiones”, apuntó.
Por Roberto González Amador