Fuente: IDIC / Report Acero
30-agosto-2018
La negociación con Estados Unidos para eliminar el arancel del 25% al acero y del 10% al aluminio mexicano será difícil, pero existe confianza que se logre un acuerdo que permita que a ese país retirar dichas tarifas, señaló Juan Antonio Reboulen, miembro de la Comisión Ejecutiva de Canacero.
“Tenemos confianza de que nuestro gobierno seguirá privilegiando el interés nacional y buscando que prevalezca el principio de reciprocidad e integración comercial de la región. Tenemos toda la confianza en que lo van a hacer, es una negociación difícil, pero nos va a ayudar mucho la posición que asuma la industria siderúrgica canadiense”, expresó.
Refirió que en las negociones comerciales hay un acuerdo que se conoce como stand still, que significa que mientras se está en una negociación no se puede, ni se deben subir unilateralmente los aranceles, como para lograr algo en la misma y esto es algo que deliberadamente los EU incumplieron al imponer aranceles del 25% al acero y 10% al aluminio.
“Va en contra de los protocolos de negociaciones a nivel Internacional, razón suficiente para pedir que este aspecto se retire por completo de la negociación comercial”, explicó.
La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), indicó que mientras esto se logra, México debe imponer de inmediato medidas espejo contra las importaciones de acero de EUA para nivelar la cancha de juego y tener una posición sólida de negociación.
“Debemos considerar que en el primer mes de aplicación de la medida 232 las exportaciones de acero de México hacia EUA han caído en un 37% mientras que las de EUA a México se han mantenido, incrementando el fuerte déficit en el acero que México mantiene con EUA. Esta situación pudo haberse evitado si se hubieran aplicado las medidas espejo como en su oportunidad lo solicitó la industria nacional desde el mes de mayo”, indicó el organismo.
La industria siderúrgica mexicana cuenta con la capacidad para cubrir la demanda de acero de sus cadenas de valor en México, añadió.
Además existen más de 40 países con quienes tenemos TLCs vigentes, destacando a Japón y Europa como alternativas de suministro sofisticado y libre de arancel para nuestras cadenas productivas, añade el organismo.
Reboulen, indicó que el sector acerero mexicano ha sido muy solidario con el gobierno mexicano.
“Hemos apoyado todo el proceso, hemos asistido prácticamente a todas las reuniones del cuarto de junto y lo que estamos esperando es que nuestro gobierno actúe con esa misma solidaridad en defensa de los intereses de los sectores industriales del país y el acero, en un momento en el que las cadenas de valor de América del Norte se van fortalecer con el cambio en las reglas de origen”.
“Pensamos que es muy importante que nuestro gobierno logre en la negociación una reciprocidad por parte de EUA y una congruencia con los objetivos que busca el Nafta 2.0”.
Destacó que la imposición de cupos a México ni es recíproca con las concesiones que está haciendo México, ni es congruente con los objetivos que busca la negociación.
“Sabemos que la posición del gobierno de EUA ha sido muy rígida a este respecto, pero nosotros pensamos que dado la voluntad que está mostrando México para lograr una acuerdo, lo menos que podríamos pedirle a nuestra contraparte es reciprocidad, más aun si Canadá está en la misma postura”.
La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero, (Canacero) exigió al gobierno mexicano que defienda a la industria nacional y solicite la exclusión de México de la medida 232 antes de cerrar la negociación entre los tres países.
“Resulta difícil entender como México podría aceptar actualizar NAFTA sin resolver la problemática creada por la aplicación de la medida bajo la sección 232 que deja en completa desventaja un sector estratégico como el acero, al permitir que EE.UU. mantenga vigentes aranceles del 25 por ciento a las exportaciones mexicanas de acero, afectando directamente al sector siderúrgico y su cadena de valor”, señaló en un comunicado.
“La medida 232 es incongruente con los principios de libre comercio, por lo que no debe coexistir con un NAFTA 2.0 ya que es un precedente que vulnera el acuerdo y pone en riesgo el libre mercado de la región”, añadió.
Si bien hoy los sectores de acero y aluminio son los afectados, debemos tener presente que en cualquier momento pueden afectarse otros sectores bajo este supuesto nulificando los beneficios del tratado.