Por Errette Dunn / CEO de Rever / jaz@roninpr.co
Durante muchos años se ha considerado al sector automotriz como uno de los más importantes en México. De hecho, durante 2015 y 2017 registró un crecimiento récord del 9% —de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) —, pero a partir de 2018 todo se ha resumido en números rojos. Mucho se ha hablado sobre esto y se han identificado algunos factores que ponen en jaque a los productores de autos convencionales: tendencias disruptivas como movilidad compartida, el boom de los vehículos autónomos y eléctricos, además de los cambios en acuerdos comerciales como el T-MEC (Tratado México, Estados Unidos y Canadá), nos dan algunas pistas de dónde debemos poner la atención y nos deja claro que la habilidad y la velocidad para innovar nunca había sido tan importante como ahora.
El conocimiento de los trabajadores de primera línea se ha convertido en una ventaja competitiva para los líderes que establecen procesos por lo que es fundamental echar mano de la tecnología, usando herramientas que permitan aprovechar los datos que generan justo las personas que tienen estrecho contacto tanto con el producto como con el consumidor final. En la era de la data, la información bien aprovechada se convierte en oro puro.
Además, cuando hablamos de industrias tan especializadas como la automotriz, las compañías deben contar con soluciones que hablen su mismo idioma, que tengan módulos que entiendan y busquen resolver las problemáticas a las que se enfrentan sus colaboradores en su día a día. Es decir, en esta industria deberían trabajar todos los días basados en quick actions y 8D’s para encontrar soluciones rápidas y efectivas, desarrollando siempre sus procesos de mejora continua. Esto permitirá a los líderes operativos arrojar en cascada los objetivos a todo el piso de producción, impulsar iniciativas y desafíos, e involucrar a los operadores de primera línea, aprovechando así la sabiduría colectiva de los trabajadores para mejorar los procesos de fabricación y el rendimiento de la empresa.
La industria automotriz sigue teniendo una fuerte necesidad de mano de obra hacia la parte de ensamble final y la mayoría de las empresas están invirtiendo en tecnología para sumarse a la anhelada Industria 4.0, aunque muchas veces digitalizan o automatizan procesos imperfectos lo que se traducirá en pérdidas de forma casi inmediata y que se vuelven difíciles de corregir. De ahí la importancia de reconocer que el trabajador de primera línea en automotriz es más especializado que cualquier otro que opere en manufactura, sobre todo por las high skills que cada uno tiene y que lo convierten en un experto en cada punto del proceso de armado.
Si valoramos el conocimiento de cada colaborador y lo sistematizamos, con el tiempo tendremos de nuestro lado un ejército de solucionadores de problemas. Por eso digo: nunca dudes en implementar acciones que deriven en que las personas se sientan involucradas pues de esta forma ellas te regalarán su conocimiento y este permanecerá y se podrá replicar en otras locaciones alrededor del mundo. De paso, todo este círculo virtuoso te ayudará a reducir la rotación de personal y el impacto financiero que significa reemplazar a un experto de ensamblaje.
La presencia de los dispositivos móviles en el campo laboral permite aprovechar la inteligencia colectiva, la memoria y la creatividad de todos los empleados, especialmente aquellos más cercanos al taller y a los procesos. Desafortunadamente, se desperdicia mucha energía y tiempo resolviendo problemas que se han solucionado antes. Esto es más común en compañías automotrices de alto nivel con múltiples fábricas y cientos de miles de empleados. Pero no todo está perdido, a través de inteligencia artificial y machine learning, diferentes herramientas pueden ayudar a digitalizar procesos de mejora continua y de esta forma aprovechar el conocimiento generado durante años, todos los días, en los centros de trabajo.
ACERCA DEL AUTOR
Errette Dunn es cofundador y director ejecutivo de Rever, primera startup mexicana fundada en Silicon Valley que busca contribuir a las compañías manufactureras en México y Estados Unidos a mejorar sus procesos mediante una plataforma digital.. Durante la última década, Errete ha ayudado a equipos y empresas en 17 países a ser más exitosos, desarrollando una cultura de mejora continua. Errette aprendió sobre Lean y Kaizen en la fuente: durante su trabajo en Toyota Motor Company.
Correo: jaz@roninpr.co