Por: Claudio Santos / Infor / prensa@acsmex.com
Estamos viviendo un momento único. La pandemia causada por el Coronavirus ha impactado a todos los sectores de la economía, y especialmente al sector de salud. Los profesionales de la salud son indispensables en este momento de crisis sanitaria. El riesgo del contagio causa gran preocupación en las personas que tenemos que enfrentar este enemigo invisible y proteger a la población.
En esta lucha, los líderes del sector de salud deben también focalizarse en la integración de los datos clínicos para ayudar a mejorar la atención y los diagnósticos en esta crisis. Contar con acceso a datos confiables sobre las condiciones de los pacientes en la evolución de la pandemia es algo crítico y fundamental. De esta forma, la integración e interoperabilidad entre sistemas e instituciones se hace necesaria más que nunca. Interoperar entre los diferentes niveles de cuidado (primario, secundario y terciario) y entre los sectores públicos y privados traerá una mayor claridad en los desafíos que se presentan, pues allí están los datos para una mejor comprensión de la situación.
Tecnología a favor de la lucha contra la pandemia
De acuerdo con las recomendaciones de la OMS, los tests en masa colaboran en forma considerable para la disminución de los riesgos. Por otro lado, la disponibilidad de esos resultados debe ser rápida, ayudando a la seguridad de los pacientes ya que las bases de datos facilitan un mejor control de los casos confirmados. Asegurar el intercambio de informaciones entre los laboratorios, hospitales y los gobiernos es fundamental para un abordaje eficiente en la lucha contra el Covid-19.
Este es uno de los beneficios de contar con una estrategia de interoperabilidad, la cual debe estar alineada con las políticas de salud pública de los gobiernos y con las mejores prácticas del sector privado para la reducción de los riesgos. Estas acciones deben ser parte de un conjunto de esfuerzos que sumados, pueden auxiliar a la lucha contra el virus.
Una plataforma de interoperabilidad, incorporada a los sistemas públicos y privados, permite maximizar los beneficios de soluciones de tele-consultas, la cuales ayudan enormemente en el proceso de tratamiento del paciente desde su casa. Por ejemplo, por medio de una app instalada en los smartphones de los pacientes, se puede recolectar información simple como síntomas y realizar un seguimiento de la evolución del cuadro en un individuo sin que este precise salir de su casa. Esos datos pueden incorporarse a los registros electrónicos de los hospitales, que logran así contar con una visión del historial clínico, acompañando en tiempo real, la condición del paciente y permitiendo que los profesionales de salud puedan realizar un tratamiento más adecuado conforme a la condición de cada individuo.
En algunos países la tele-consulta, ya se aplica para mejorar la atención de los pacientes, que son tratados y monitoreados conforme a los protocolos establecidos, garantizando el cuidado adecuado conforme a su condición y en el caso de ser necesario se hospitalizan.
Otro gran beneficio de la interoperabilidad en esta crisis es el intercambio de información entre las instituciones de salud para la mejor gestión de la cantidad de camas disponibles.
La lucha es enorme y todavía no existe una acción aislada que sola solucione el problema en el corto plazo. La medida del aislamiento social es la opción que existe para aplanar la curva de infectados, y así poder brindar una mejor atención a la población. Las soluciones tecnológicas son herramientas imprescindibles para ayudar en este momento, que es sin duda el mayor desafío que enfrenta esta generación en el campo de la salud.
ACERCA DEL AUTOR
Claudio Santos es director estratégico del Sector de Salud en Infor
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