Por: Enrique Castro Camus1 y Montserrat Gómez Sepúlveda2
1 Centro de Investigaciones en Óptica (CIO).
2. Escuela de Conservación y Restauración de Occidente
El Patrimonio Cultural es la herencia cultural propia del pasado de una comunidad, con la que esta vive en la actualidad y que transmite a las generaciones presentes y futuras. Está formado por bienes considerados como relevantes para la cultura de un pueblo, de una región o de toda la humanidad, y deben ser protegidos y conservados de forma tal que sean preservados debidamente para las generaciones futuras y que puedan ser objeto de estudio y fuente de experiencias emocionales para todos aquellos que los usen, disfruten o visiten.
La luz infrarroja lejana, también conocida como rayos T, es un tipo de luz que se había mantenido sin uso, hasta hace apenas un par de décadas. En los últimos cinco años unos cuantos investigadores, alrededor del mundo con acceso a este tipo de rayos T, comenzaron a usarlos para tratar de ayudar a la conservación de objetos de valor histórico. A diferencia de los rayos X, los rayos T no son peligrosos, por lo que pueden ser usados sin problema en edificios o esculturas que no se pueden transportar a un laboratorio.
Entre estos pocos investigadores a nivel mundial se encuentra el Grupo de Ciencia y Aplicaciones de Terahertz en el Centro de Investigaciones en Óptica (CIO) de León, Guanajuato. En este grupo se tienen proyectos en colaboración con investigadores de las Universidades de Marburg y Gottingen en Alemania, así como de El Colegio de Michoacán, El Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente, para desarrollar nuevas tecnologías y aplicaciones de los rayos T en el estudio del vasto patrimonio cultural de ambas naciones.
Como parte de esta ambiciosa colaboración, se han estudiado diversos objetos de piedra, siendo posible hallar cuarteaduras y grietas que no se podían observar a simple vista. Este tipo de tecnología, permite a los restauradores evaluar el estado de conservación de las piezas y planear de mejor manera las medidas de restauración que se tengan que llevar acabo. Otros objetos que se han estudiado, como parte de esta colaboración, son una serie de pinturas al óleo, donde fue posible, mediante esta tecnología, hallar figuras escondidas en el cuadro que fueron cubiertas en una o varias restauraciones que los cuadros habían sufrido. Mucha de la información valiosa que los rayos T pueden proporcionar a los conservadores, como la profundidad y tamaño de las grietas no puede ser obtenida por otras técnicas, por lo que cada día más los rayos T se vuelven una herramienta invaluable en la conservación de este tipo de objetos.
Figura. Se muestran probetas de pinturas al óleo siendo estudiadas por medio de la técnica de rayos T en el Laboratorio de Terahertz del Centro de Investigaciones en Óptica (CIO)