A través de varios años, probablemente desde la década de los 80’s, a los jóvenes se les ha vendido la idea de que para tener un futuro promisorio habría que desarrollarse en las áreas económico administrativas, de comunicación, tecnologías de la información y otras ciencias sociales, a ello, habría que agregar el hech o que por much os años se dio preferencia a la comercialización sobre la producc ión, abrir las puertas a productos terminados en lugar de producirlos, vender petróleo crudo en lugar de refinarlo. Todo ello llevó a un incremento sustancial a las inscripciones para los estudios profesionales en las ciencias sociales, provocando que a nivel mundial y en específico en México, se cayera en una tendencia negativa hacia el estudio de las carreras ingenieriles o de ciencias exactas, misma que prevalece a la fech a olvidando que es una realidad que la evolución de cualquier país depende del desarrollo y aplicación de la tecnología. Es innegable que actualmente las principales economías centran su desarrollo en la producción, y la necesidad de ingenieros y técnicos especializados es evidente, por ello el futuro del ingeniero en México depende de lo que se haga hoy. El Ing. Mauricio Salvatori Morales, Director de la Escuela de Ingeniería Mecá nica, Civil y Eléctrica de la Universidad de La Salle Bajío, nos comparte su punto de vista y las acciones que llevan a cabo ante esta situación.
En la Universidad de la Salle Bajío (UDLSB) preocupados por este rasgo se han implementado acc iones que consisten en motivar a los alumnos de preparatoria con la intención de generarles mayor interés por estudiar ingeniería.
Pero podemos asegurar que el desinterés provocado no lo es todo, hay más retos aún, y uno a nivel mundial, la deserción, lo cual es una realidad. En este rubro la UDLSB realiza diferentes acc iones apostando a la información integral para que el impacto académico sea exponencial y por ende exista mayor motivación durante su carrera.
Como director de la Escuela de Ingeniería Mecá nica, Civil y Eléctrica puedo asegurar que no hay carreras o escuelas malas, creo que la desventaja de cualquiera de estas dos variables se debe a la falta de pasión del mismo alumno. Si México no desarrolla tecnólogos, evidentemente habrá un retraso fundamental. Tendremos una gran dependencia de tecnología y de técnicos de otros países, si nosotros no desarrollamos ingenieros competentes, alguien tendrá que ocupar esos puestos… y ese alguien será una persona de fuera del país.
Adicional a la influencia mencionada con anterioridad, o provocado por lo mismo, la baja de aspirantes a estudiar opciones ingenieriles puede estar relacionada con la “aritmofobia”, rech azo a los números y a los cá lculos matemáticos. Esto es una consecuencia de nuestra visión educativa del país, ya que desafortunadamente tenemos much os maestros que nos mal venden las matemáticas.
No se puede desarrollar tecnología sin un enfoque ingenieril, se debe desarrollar conocimiento, pero debe ser aplicado, y ese conocimiento aplicado se llama ingeniería. Es necesario desarrollar habilidades para optimizar los recursos con que contamos ya que todos los recursos se están extinguiendo.
Es motivante saber mediante la información de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en su portal del empleo, que los egresados de las licenciaturas de ingeniería que oferta la UDLSB están dentro de las 10 carreras mejor pagadas en México, y más dentro del marco en el que es un orgullo mencionar que la Escuela de Ingenierías de la UDLSB está cumpliendo 25 años. En esta historia nos caracterizamos por tener talleres y laboratorios de vanguardia, con programas de especialidad y maestría, y en conjunto con nuestro desarrollo de educación continua ofrecemos una gama importante de formación y actualización de profesionistas.
Nuestro trabajo es y será continuar renovando nuestros métodos de enseñanza, contar con herramientas de último nivel y adaptarnos a las necesidades de la industria.