En todas las empresas con las que tengo contacto a través de la consultoría no es extraño que después de un diagnostico inicial entre otros muchos síntomas se repita una vez la falta de planeación en la empresa, viene la reflexión ¿realmente es necesario planear?…. después de todo “hemos vivido mucho tiempo sin darle la importancia a la planeación”, y si el empresario percibe que sí es necesario planear, se presenta una pregunta más ¿En que consiste la planeación? Ó dicho en otras palabras más sencillas ¿Cómo le hago para planear en mi empresa?
“Planear, planear y planear, tu te la pasas planeando y nada que aterrizas, ya pareces ZOPILOTE” ¿Haz escuchado alguna vez una frase parecida? Estoy seguro que si, sin embargo una persona que se la pasa haciendo planes y más planes sin llegar a “aterrizarlos” esta muy lejos de parecerse a un ZOPILOTE. Veamos, ¿qué pasaría si un ZOPILOTE se la pasará siempre volando sin bajar a tierra?, ¡acertó!, ¡se moriría de hambre!, y tendría un aterrizaje forzoso, aunque tardío e inútil ya que sería para bien morir. Lo mismo le pasaría al empresario que exagerando la necesidad de planear se desconectará de la realidad de su empresa y cuando por fin pensará en poner en práctica tan elaborada planeación su empresa ya estuviera en quiebra.
Es probable que usted este pensando “bueno eso sería rarísimo de encontrar en alguna empresa de la región”, de acuerdo, totalmente de acuerdo, de hecho lo que si es más normal que suceda es lo contrario, o sea encontrar empresarios “metidos hasta el cuello” en los problemas del día a día pensando que esa es la mejor forma de sacar adelante a su emproblemada empresa. Pero volvamos con nuestro ejemplo del ZOPILOTE –ave de carroña- por cierto los ZOPILOTES “normales” después de planear un buen rato, explorando un territorio repentinamente deciden aterrizar, ya que han identificado una “oportunidad”, es decir, han encontrado algún animal muerto que les servirá de alimento. De esa manera recuperan energías y están listos para emprender un nuevo vuelo. Pero ¿Qué le pasaría a un ZOPILOTE que decidiera no volver a volar?… ¡de nuevo acertó! ¡también se moriría ¡, dado que estos animales se alimentan de animales muertos, es lógico que no les va a llegar a sus pies esta clase de alimento, así que después de mucho esperar y tal vez algo de caminar llegaría el momento de aunque quisiera … ya no podría volar y sin lugar a dudas moriría.
¿Tendrá algún sentido hacer otra antología con las empresas que no planean? ¡Claro que si! de hecho esas empresas mejor dicho empresarios que no incluyen la actividad de planear en su agenda, ya sea porque la desconocen o porque la consideran de poca utilidad, se comportan exactamente como el ZOPILOTE que acabamos de describir el que quiso pasar todo el tiempo con los pies bien puestos en la tierra, y las consecuencias –hoy día- de que un empresario decida deliberadamente ó inconcientemente no planear son exactamente las mismas, la quiebra.
Entonces, ¿qué hacer?, pues nuevamente una nueva analogía la encontramos en el comportamiento normal de un buen ZOPILOTE… planea… y aterriza… y así sucesivamente. ¿Por qué planean los ZOPILOTES?, pues para tener una mejor VISIÓN del territorio elegido para encontrar su sustento, analiza AMENAZAS (otros animales que lo puedan atacar al estar en tierra) y OPORTUNIDADES (animales muertos en parajes solitarios) y conciente de sus FUERZAS y DEBILIDADES elige la mejor opción que su instinto de sobrevivencia le indica y de hecho debido a esto último, es que después de darse un banquete vuelve a emprender el vuelo, ya que precisamente una de sus DEBILIDADES en su incapacidad para encontrar animales muertos si se queda en la tierra y por otra parte conocedor de su FORTALEZA, emprende el vuelo precisamente por que es la mejor manera para localizar nuevo alimento y es así como logran sobrevivir.
Bueno, bueno, ya basta de ZOPILOTES y volvamos con los empresarios ¿por qué es necesario planeen? Pues por la misma razón que el ZOPILOTE para tener una mejor visión de su entorno y poder identificar AMENAZAS y OPORTUNDADES para su empresa para hacer una reflexión sobre sus FUERZAS y DEBILIDADES para conocer mejor a sus competidores, para descubrir nuevos mercados, para analizar tendencias para prevenir problemas futuros, a fin de cuentas al igual que el ZOPILOTE PLANEAR forma parte de su sobrevivencia. Y definitivamente es imprescindible que esos planes aterricen y se pongan en práctica en el quehacer diario de su empresa, de otra forma no tendría ningún sentido tanta planeación.
Esto que escrito de manera un tanto simple, no tiene la menor intención de ofender a los empresarios, sino tan sólo presentar de manera diferente la IMPERIOSA NECESIADAD que tienen las empresas de planear, para poder salir airosas del ambiente tan competitivo en el que están empezando a vivir. Y tal vez con estos ejemplos tan cotidianos nos animemos a desempolvar al menos uno de los (seguramente) muchos cursos de calidad que últimamente ha tomado en donde sin duda le hablaron del CICLO DE DEMING PARA LA SOLUCIÓN DE PROBLEMAS, el cual describo a continuación.
O de manera más explicita, como se muestra en la siguiente figura:
CICLO DE LA SOLUCIÓN DE PROBLEMAS.
Observe que al momento de revisar el resultado puede ser confirmado o no confirmado, esto significa que en ocasiones a pesar de la planeación no se van a obtener los resultados deseados, por lo que será necesario volver a empezar el ciclo. Y en caso de que si se obtengan los resultados esperados, hay que estandarizarlos para que se conviertan en práctica común en la empresa y… volver a empezar el ciclo. Y de esta forma concluimos con una última frase “si las cosas que planeamos en ocasiones no ocurren pues las que no planeamos en casi seguro que NUNCA ocurran”, así que ¡a planear se ha dicho!