Una organización internacional se caracteriza por establecer relaciones entre personas de diferentes naciones dentro de una misma corporación. Actualmente es el sector privado el que conduce tal práctica y de modo creciente participa dentro de la misma.
Para las firmas transnacionales por tanto, su propia capacidad de operación es un factor crucial, pues el contexto global, sobre todo para América Latina y sus esquemas de integración, se percibe de manera incierta debido a la persistencia de las tendencias estructurales corporativas que refuerzan los intercambios, así como la fragmentación geográfica en la cadena de valor de los procesos en las organizaciones, esto a causa de una mayor especialización por parte de los países más desarrollados.
Las empresas realizan dichas actividades de manera separada, conjunta o alternativa. En sus actividades abarcan diferentes territorios en función de su estrategia basada en el objetivo del beneficio máximo a través de la búsqueda de mano de obra, proximidad de las fuentes de materias primas, proximidad del mercado consumidor, etc.
En estos organismos existe una interacción entre sus pares que construye un conocimiento común dentro de una estructura que los coloca en el mismo plano. Las filiales son articuladas en un proceso integrador y sus políticas son determinadas por el centro corporativo en términos de las decisiones relacionadas con la producción, localización de plantas o filiales, las formas de los productos, la comercialización y el financiamiento.
Tomando en consideración que la estructura de una empresa depende de su estrategia y que la médula de la organización depende de su misión, visión y estrategia misma, el organigrama de la organización es sin duda efectivo dentro de la misma, y en particular en las corporaciones trasnacionales el órgano de dirección puede estar formado por uno o varios administradores o bien por un consejo de administración.
Las decisiones para la organización se toman desde el corporativo por mayoría a través del sistema de votación permeándose hacia toda la corporación. Es así, como la gerencia en su tarea orquestal armonizadora de los recursos organizacionales, redefine y reinventa nuevas acciones gerenciales orientadas a ajustar la praxis administrativa-gerencial a este esquema mundial.
Es por lo anterior que el ejecutivo trasnacional tendrá que adquirir un buen balance de información para desarrollar criterios gerenciales consistentes con la cambiante situación de los negocios, tales como una vasta riqueza cultural, amplio conocimiento de idiomas y flexibilidad para el intercambio con diversos grupos de personas.
Dicha interacción será notable en un microsistema inmerso dentro de un macrosistema representado por la corporación y sus filiales en donde el colaborador es el responsable de definir los ejes estratégicos de la institución, marcar las pautas para la obtención del uso de los recursos, coordinar, controlar el desarrollo de las operaciones y revisar las estrategias y estructuras en función a los objetivos.
De igual manera señala la ruta, planea, implementa y realiza cambios en función al desarrollo organizacional, generando mecanismos propios y confiables, involucrando a todos los miembros de la organización en donde genera un proceso basado en la construcción innovadora, intercultural y sinérgica de procesos estratégicos, que contribuyan a conducir y resaltar la gestión que desarrolla en la aplicación de una acción capaz de enfrentar la incertidumbre con mayor dosis de entereza, estabilidad e innovación.
Es por ello importante tomar en cuenta la preparación propia de un ejecutivo de dicha naturaleza, quien deberá contar con ciertas habilidades en función de los siguientes aspectos:
- Planear y organizar equipos de trabajo enfocando esfuerzos en los miembros de la estructura organizacional.
- Dirigir consecuentemente en función de la productividad, a la obtención de los objetivos organizacionales y particulares.
- Implementar métodos de organización y trabajo multiculturales acordes con la eficacia de los sistemas de control y producción.
- Contar con una comunicación efectiva intercultural relacionada con su misión institucional.
Podemos concluir así que los esquemas de integración global despliegan retos importantes para el ejecutivo multicultural. El elemento fundamental para éste es su participación, preparación y experiencia especializada en su gestión lo cual tendrá grandes oportunidades de éxito en el entorno laboral.
Acerca de la Autora
Ingrid Charles es Consultor de cuentas internacionales en Yo Trabajo. Su experiencia como head-hunter incluye más de 10 años en búsqueda de ejecutivos en posiciones de dirección en distintas regiones a nivel mundial en sectores dentro de los que destacan metal mecánica, oil & gas, consumo, pharma, química, tecnología de la información y entretenimiento. Egresada de la Universidad Iberoamericana de la Licenciatura de Administración.
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