Por: Jesús López / DQS de México / Jesus.Lopez@dqsmexico.com
La cadena de proveeduría automotriz es una de las industrias más importantes en México y de mayor crecimiento en los últimos años, e incluso, prevé un continuo crecimiento para el 2020, en donde se estima que México podría ser el segundo exportador mundial de automóviles. Entonces, ¿cómo es que tiene un gran reto por delante en los próximos dos años?
El modelo de la industria automotriz es claro, para formar parte de su cadena de suministros es menester cumplir con una serie de requisitos impuestos por las más grandes organizaciones manufactureras de equipo original (OEM por sus siglas en inglés).
Los fabricantes de equipo original: BMW, Chrysler, Daimler, Fiat, Ford, General Motors, PSA Peugeot, Renault, Volkswagen; así como las asociaciones de comercio: AIAG, ANFIA, FIEV, SMMT y VDA son los miembros que estandarizaron los requisitos para la industria automotriz a través de la International Automotive Task Force (IATF).
IATF es la entidad encargada de la emisión de la especificación técnica ISO/TS 16949 – en conjunto con ISO- y de las reglas para alcanzar y mantener reconocimiento IATF; documentos bajo los cuales las organizaciones que formen parte de la cadena de proveeduría automotriz deben implementar y mantener un Sistema de Gestión de Calidad.
Una vez implementado el sistema de gestión de calidad, las organizaciones requieren que un organismo de certificación, como DQS, audite y certifique que el sistema de gestión cumple con los requerimientos de ISO/TS 16949 y los requisitos específicos de los clientes automotrices. Si el desempeño durante la auditoría fue satisfactorio, se emite un certificado que tiene un periodo de validez de 3 años.
Sin embargo, con las recientes revisiones de las normas internacionales de ISO, la más conocida ISO 9001, de la cual está basada ISO/TS 16949, una actualización para la especificación técnica era cuestión de tiempo.
Es por eso que este octubre se emitió la norma IATF 16949, norma que sustituirá a ISO/TS 16949. Toda organización que esté certificada bajo la especificación técnica deberá realizar una transición a la nueva norma. Esto implica una serie de acciones a considerar.
La norma para los sistemas de gestión de calidad específicos para la industria automotriz ha sido actualizada para tener la misma estructura que ISO 9001:2015; la estructura es conocida como “Estructura de Alto Nivel”, (HLS, por sus siglas en inglés) y su principal objetivo es facilitar el entendimiento de la norma para cualquier tipo de organización, independientemente de su sector y tamaño; así mismo, facilita y asegura una óptima integración de los sistemas de gestión que la compartan, beneficiando como resultado a las organizaciones que decidan tener más de una certificación de sistemas de gestión de acuerdo a distintas normas internacionales de ISO.
De igual manera, con las nuevas versiones de las normas, se exhorta a la Alta Dirección a tener mayor involucramiento con el sistema de gestión consolidándole como parte activa dentro del sistema, basando su toma de decisiones en pos de la mejora continua.
Otros de los temas a considerar son el contexto de la organización y el pensamiento basado en riesgos. Ambos encaminan a las organizaciones a enfocar sus recursos y esfuerzos de acuerdo a las cuestiones pertinentes para el propósito de las mismas. La dirección estratégica debe orientarse concorde a las necesidades y expectativas de las partes interesadas, y a factores tanto internos como externos, que generen un efecto en la organización, sea éste positivo o negativo
Cabe resaltar que el tomar estas consideraciones en cuenta y prepararse para la transición de ISO/TS 16949 a IATF 16949 tienen un plazo ya estipulado del cual no se puede exceder. Si las organizaciones no cumplen con los tiempos de transición no tendrán un certificado que valide que están en cumplimiento con los requisitos para poder proveer sus productos dentro de la cadena de suministro automotriz.
Entonces, ¿Cuál sería el plan de acción a seguir para la transición de ISO/TS 16949 a IATF 16949?
La información dada a conocer por IATF se puede encontrar en su página oficial, http://www.iatfglobaloversight.org/. Es información pública que enlista las condiciones bajo las cuáles se debe llevar a cabo la transición.
Toda certificación que se vaya a realizar bajo ISO/TS 16949 tendrá una validez especial, ya que su validez no será de 3 años. La validez del certificado será hasta el 14 de septiembre de 2018.
También se menciona que a partir del primero de octubre de 2017 ninguna auditoría podrá ser conducida conforme a ISO/TS 16949. Toda auditoría tendrá que ser bajo IATF 16949.
La actualización a IATF 16949 se tendrá que hacer a través de una auditoría de transición alineada al actual ciclo de auditoría que la organización tiene para ISO/TS 16949. Esto es, durante una auditoría de seguimiento o la auditoría de recertificación. No será permitido que la transición se lleve a cabo durante una auditoría especial o fuera del ciclo actual. Durante el proceso de transición se deben incluir todas las funciones de soporte y deberán ser incluidas en la auditoría de transición
Es importante resaltar que la auditoría de transición tampoco se puede realizar durante una auditoría de transferencia, esto es, si la organización decide cambiar de organismo de certificación teniendo un certificado valido para ISO/TS 16949:2009.
Las auditorías de transición podrán realizarse a partir del primero de enero del próximo año. Para la auditoría es necesario que ya se haya llevado a cabo una revisión por la dirección y una auditoría interna en base a IATF 16949. Empero, para el momento de la auditoría de transición es posible que estos puntos sean validados con una combinación de auditoría interna y de revisión por la dirección basadas en ISO/TS 16949 con un complemento para los requerimientos adicionales de IATF 16949:2016 para ambos puntos.
También se debe tomar en cuenta que previo a la auditoría de transición no será permitido hacer auditorías preliminares o análisis gap en base a IATF 16949:2016; la auditoría de transición es el punto inicial, de acuerdo a la última información proporcionada por IATF, de ninguna forma quedará permitido la realización de alguno de estos servicios antes de la auditoría de transición. Sin embargo, el organismo de certificación puede verse necesitado de agregar como mínimo medio día auditor previo a la auditoría para recolectar y revisar información faltante.
Por otro lado, si bien toda esta información es crucial y necesita ser entendida para estar en cumplimiento con los requisitos actuales de IATF y mantener un certificado vigente, es necesario que las organizaciones afectadas planeen su transición con su organismo de certificación, estableciendo fechas, respetando el ciclo actual de auditoría, que mejor se adecúen para asegurar que la transición sea exitosa. Ya que, en caso de que surjan no-conformidades durante la auditoría de transición y éstas no estén resueltas en su totalidad en su debido periodo, el organismo de certificación deberá seguir los lineamientos que se establecen en las reglas para alcanzar y mantener reconocimiento IATF, sección 5.11; la decisión de certificación sería negativa, lo que conllevaría al retiro del certificado actual de ISO/TS 16949, y entonces el cliente tendría que comenzar nuevamente con una auditoría de certificación inicial.
Sin duda la industria automotriz mantendrá su continuo crecimiento en México. La actualización de ISO/TS 16949 a IATF 16949:2016 dista de ser un problema, tan sólo representa un escollo que superar para que la cadena de proveeduría automotriz se mantenga como una de las industrias mejor consolidadas y con mayor número de requerimientos específicos con objetivo de estandarizar procesos y calidad de bienes y servicios.
Una vez finalizada la transición la industria automotriz gozará de ciertos beneficios para toda su cadena de suministros. La estandarización de los requisitos y estructura facilitarán su integración con otros sistemas de gestión como el ambiental y en un futuro el energético y el de seguridad y salud ocupacional. Además de que se mantendrá vigente y a la vanguardia de los requerimientos del cambiante mercado actual. Un mercado en el que cualquier certificación ya no es una ventaja competitiva, es un requerimiento organizacional para poder ser competitivo.
DQS fue el primer organismo de certificación para ISO/TS 16949. Ahora que la especificación técnica ha evolucionado y se ha consolidado como una norma internacional, DQS continuará siendo el organismo de certificación líder para la industria automotriz. Apoyando a sus socios de negocios brindándoles información de las últimas actualizaciones de las regulaciones a la industria; y ofreciendo servicios de valor agregado para asegurar la óptima planeación de la transición hacia IATF 16949:2016.
ACERCA DEL AUTOR
Jesús López es Coordinador de Innovación & MKT en DQS de México
Correo: Jesus.Lopez@dqsmexico.com