Por: Roxana López Ramírez / Kaizen Institute / rlopez@kaizen.com
Everywhere, Everyday, Everybody
La palabra KAIZEN
Proviene de dos ideogramas japoneses:
改 kai = cambio, y
善 zen = bueno.
Kaizen = cambio bueno, mencionado también como cambio para mejorar o mejoramiento continuo. A continuación una breve revisión de literatura que permitirá ampliar el concepto antes expuesto.
Un concepto de KAIZEN
Kaizen significa mejoramiento. Por otra parte, significa mejoramiento continuo en la vida personal, familiar, social y de trabajo. Cuando se aplica al lugar de trabajo, KAIZEN significa un mejoramiento continuo que involucra a todos, gerentes y trabajadores por igual. (Masaaki Imai[1])
Y, si Kaizen significa mejoramiento, entonces, qué se entiende por mejoramiento. De acuerdo con el mismo Imai, el mejoramiento, como parte de una estrategia de KAIZEN exitosa, va más allá de la definición que da el diccionario de la palabra. El mejoramiento es una fijación mental inextricablemente unida al mantenimiento y mejoramiento de los estándares. En un sentido todavía más amplio, el mejoramiento puede definirse como kaizen e innovación, en donde una estrategia de kaizen mantiene y mejora el estándar de trabajo mediante mejoras pequeñas y graduales, y la innovación produce mejoras radicales como resultado de grandes inversiones en tecnología y/o equipo. Una estrategia exitosa de kaizen delinea con claridad la responsabilidad de mantener los estándares para el trabajador, siendo la función de la administración el mejoramiento de los estándares. La percepción japonesa de la administración se reduce a un precepto: mantener y mejorar los estándares.
De hecho, en ocasiones el kaizen ha sido visto como una fuerza ética (interna que se encuentra en uno mismo) de cada trabajador, que es capaz de resolver problemas en el día a día, plenamente convencido y de manera voluntaria. Por ello ciertos autores, comienzan a verlo como una «filosofía de vida», en la que se pueden abarcar los ámbitos personales, familiares, sociales y por supuesto la vertiente del trabajo. Debido a esta tendencia de entender al kaizen, como un principio armonizador del entorno con los valores de cada individuo, otros autores incluso, establecen su origen en la filosofía confusionista, la cual establece un profundo respeto y armonía por el medio ambiente, a través de un equilibrio entre el individuo y la naturaleza. Por este motivo es visto como un principio o «espíritu individual» de Cooperación y Mejora, que rápidamente se despliega generando un impacto positivo en la sociedad.
Brunet y Paul, por su parte agregan un factor más, las metas organizacionales, definiendo al kaizen como un mecanismo penetrante de actividades continuas, donde las personas involucradas juegan un rol explícito, para identificar y asegurar impactos o mejoras que contribuyen a las metas organizacionales.
Govindarajan hace un símil muy interesante, que vale la pena mencionar por lo descriptivo del mismo, entre el kaizen y la fábula de la liebre y la tortuga de Esopo, apuntando que los procesos que se quedan dormidos como la liebre requieren innovación, seis sigma o reingeniería. Cuando los demás les han adelantado, necesitan benchmarking. Un proceso que aplica kaizen es como la tortuga que avanza paso a paso cada día y acaba siendo la mejor de todos. La filosofía japonesa de kaizen es la búsqueda constante del «camino que permita un paso armonioso con la utilización de la energía».
[1] Masaaki Imai es pionero del kaizen, fundador del Kaizen Institute y responsable de traer el kaizen a occidente. Ha sido autor de libros y artículos y celebrado conferencias sobre kaizen, calidad, liderazgo Lean y otros conceptos relacionados con la gestión, y ha realizado labores de consultoría en empresas globales, introduciendo kaizen como un enfoque de mejora contínua común en cada continente.