Fuente: Mexicoxport
10-octubre-2018
La relación económica España-México nunca ha sido más sólida y recíproca como en la actualidad. Junto a EEUU, España es el gran inversor en México. El 40% de la inversión exterior española, un acumulado de 65.000 millones de euros desde 1999, tiene a ese mercado como destino, mientras que México es el sexto país que más invierte en España (el segundo extracomunitario tras EEUU) y el primero de Latam, con 27.500 millones.
España es el segundo socio comercial de México en la UE y el sexto a nivel mundial y ese país, el primer mercado para las exportaciones españolas en Latam y el quinto fuera de Europa, muy por delante de Brasil o Argentina.
El crecimiento de esta relación estratégica se ha puesto de manifiesto este octubre con la inauguración de la Casa de México en Madrid, que además de promover lazos socio-culturales busca fomentar los vínculos económicos. El presidente de Fundación Casa de México, Valentín Díez Morodo, quiere que sea “lugar de privilegio en las relaciones empresariales y de inversiones bilaterales” en un momento en el que estas ya avanzan a ritmo de crucero. Unas 13.500 firmas españolas exportan a México cada año y 6.100 operan allí, entre ellas todas las grandes y multitud de medianas y pymes en todos los sectores, especialmente en infraestructuras, energía, finanzas, y servicios.
El intercambio comercial ha crecido el 23% en los últimos seis años y roza los 9.500 millones al año (4.245 millones en exportaciones mexicanas a España y 5.000 millones en importaciones). Y ambos países y sus gobiernos pugnan por impulsar aún más esta relación privilegiada. Muestra de esta intención, Casa de México ha sido el entorno elegido para dos foros bilaterales, en uno de los cuales se ha escenificado la firma de un acuerdo por el que el ICO concede a Bancomext un préstamo de 43,3 millones para reforzar y financiar inversiones españolas en México y a firmas mexicanas con relación comercial con España.
El pacto, que permitirá financiar tanto operaciones de inversión y liquidez como de exportación de empresas españolas a México y a firmas mexicanas que importen bienes y servicios a España, fue firmado por el presidente del ICO, García de Quevedo, y el director general de Bancomext, Francisco González, en el Foro ‘Financiamiento para inversión pública y privada España-México’. Allí, González recalcó que México se ha convertido en un mercado muy atractivo para la inversión gracias a las nuevas infraestructuras y destacó que el acuerdo logrado días atrás entre EEUU, Canadá y México para el nuevo TLCAN (que pasa a llamarse USMCA) resta incertidumbre económica y crea estabilidad. A su vez, García de Quevedo señaló que México es el primer destino de las Líneas ICO en Latam y que el préstamo permitirá financiar nuevos planes de inversión, notablemente en el sector turístico. A fecha de hoy, el apoyo financiero de ICO y Bancomext a empresas suma 108 millones.
Por otro lado, y en el foro ‘México y España, una sociedad estratégica rumbo a una mayor integración económica’, el director general de ProMéxico, Paulo Carreño señalaba que “la participación empresarial española y la inversión se ha disparado en México en los últimos años” y que la llegada de capital mexicano a España se ha multiplicado. “Es una relación estratégica clave, con expectativas de crecer más”, indicó Carreño, quien pidió más inversión en industrias tecnológicas y energéticas. “Sectores como el industrial, telecos, farmacéutico, turismo y renovables son los que más han crecido en los últimos años y “gran parte de las empresas que componen esta relación son pymes que con su internacionalización son parte clave de una integración económica”, a la que dará apoyo la actualización acordada del pacto comercial México-UE.
Y si las inversiones españolas en México se multiplican y las compañías tienen previsto invertir otros 8.000 millones más en los próximos años en un país en el que son muy activas Iberdrola, FCC, Acciona, Santander, BBVA, Naturgy, OHL, Sacyr, Repsol, Telefónica o Meliá, la llegada de capital azteca a España también se ha disparado. Es el caso de Cemex, Bimbo, Grupo Modelo, Gruma, el conglomerado Grupo Alfa (con Sigma, que adquirió Campofrío), Laboratorios Silanes, ADO (que compró Avanza), Alsea, Televisa, Cinépolis, Pemex, Grupo México, GAP, IMSA, Zeta, DESC, Softtek, Fibra Uno, Inmosan, Davinci, Lux…También del Grupo Carso de Carlos Slim, con inversiones en La Caixa, FCC (primer accionista) y Realia. Y sin olvidar las inversiones de Roberto Alcántara en Prisa o de David Martínez en Sabadell con Fintech.
Las firmas españolas mantuvieron su apuesta por México tras el ‘golpe’ de Trump al TLCAN y también lo hicieron durante los últimos meses de incertidumbre política, con unas presidenciales que ganó el izquierdista López Obrador, a cuya toma de posesión el 1 de diciembre asistirá Felipe VI. Y están muy interesadas en participar en los planes del nuevo Gobierno, como el Tren Maya, ferrocarril de 1.500 km que enlazará en 4 años los centros arqueológicos del sureste, uniendo Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.