La complejidad de la Industria de Manufactura resulta en la necesidad invariable de contar con información actual para entender cuáles son los factores que impulsan o inhiben el desempeño de este sector. Lo anterior, sin perder de vista que la revolución digital y el ritmo de los cambios tecnológicos son dos factores que también tienen repercusiones importantes en el ámbito de los negocios.
Una consecuencia clara de la era digital es la “eliminación” de fronteras. Hasta hace poco, la ubicación de los recursos naturales determinaba el lugar para llevar a cabo la fabricación de los productos. En la economía actual, aspectos como costos, tecnología, conocimiento, redes de proveedores y temas fiscales, son los elementos más importantes para la toma de decisión en este sentido, por encima de preponderar la riqueza natural de un sitio físico.
Considerando lo anterior y basados en el “Índice Global de Competitividad en Manufactura 2013” (“2013 Global Manufacturing Competitiveness”), estudio en el que la firma Deloitte año con año se da a la tarea de proporcionar información que ofrezca una perspectiva más clara de lo que acontece en este ámbito, confirma que las economías y las empresas son cada vez más sofisticadas en su capacidad de respuesta ante los cambios del entorno y, cuando les es posible, transforman esos cambios en una ventaja competitiva.
Visión global
Conforme a las opiniones emitidas por más de 550 directores generales (CEOs) y líderes de alto nivel de compañías de manufactura de todo el mundo, los resultados de la investigación ubican a China como el país industrial más competitivo del mundo tanto en la actualidad, como en los próximos cinco años.
Asimismo, Alemania y Estados Unidos completan las tres naciones más destacadas en esta categoría; sin embargo, con base en el estudio, éstas descenderán en su posición. De igual forma, otros dos países desarrollados que se ubican ahora en el top 10, se prevé que disminuyan su nivel de competitividad en un periodo de cinco años: Canadá pasará de la séptima a la octava posición, y Japón saldrá de la lista de diez, al caer al doceavo lugar.
El índice considera que el decremento en competitividad se presentará, además de Alemania, en otros países europeos como: Reino Unido, Francia, Italia, Bélgica, Países Bajos, Portugal, Polonia y República Checa.
Por el contrario, los empresarios manufactureros están invirtiendo en Asia, continente que contará con 10 de los 15 países más competitivos de la década. Cabe resaltar que India, Vietnam e Indonesia se espera suban su posición en la lista.
Es un hecho que los empresarios manufactureros buscan incrementar su participación en el mercado a través de nuevas opciones territoriales; a grandes rasgos, la estrategia consiste en abarcar la creciente demanda del consumo local, al mismo tiempo que hacen de dichos sitios los centros de producción de sus negocios.
Tabla 1. Encuesta Global de CEO’s. Clasificación en Índice Global de Competitividad en Manufactura
Los ejecutivos consideran que China lidera los mercados generales y emergentes y llegará a ser más competitivo en el futuro cercano
México y sus posibilidades de expansión
En lo que se refiere a América, la región seguirá mostrando competitividad en las actividades de producción. Destaca Brasil, que se encuentra en el octavo lugar y se prevé ascenderá a la relevante tercera posición, para hacer fuerte competencia a India y China.
Respecto a la competitividad manufacturera de México, si bien se espera que baje una posición -del doceavo al treceavo lugar-, la perspectiva hacia el futuro es positiva. Como muestra de ello, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), señala un crecimiento nacional de la industria del 2.4%, principalmente por la inversión de extranjeros en el rubro.
Tabla 2. Ecuesta Global de CEO’s. Cambios esperados en competitividad manufacturera en cinco años
Los ejecutivos ven emerger nuevos jugadores: Brasil, India, Indonesia, Vietnam
De igual forma, muchas compañías punteras ya han anunciado inversiones y apertura de nuevas plantas. Por mencionar algunos casos: Nissan está abriendo una segunda planta de fabricación de transmisiones en Aguascalientes con una inversión de 220 millones de dólares. Por su parte, Volkswagen invertirá 1,200 millones de dólares para la construcción de una nueva planta para la fabricación de automóviles Audi y además invertirá 700 millones de dólares en la producción de la séptima generación de su modelo Golf. Tampoco se debe olvidar que Tijuana tiene 12 plantas industriales que fabrican más de 20 millones de televisores para todas las marcas punteras.
Adicional a ello y a manera de ejemplificar la perspectiva anterior, tenemos que tan sólo las industrias manufactureras de los estados que conforman la zona del Bajío (Aguascalientes, San Luis Potosí, Guanajuato y Querétaro), contribuyeron con un 29.6% al Producto Interno Bruto (PIB) de la región en 2012; con un crecimiento del 5.4% en comparación con 2011, lo que hace de esta zona una de las más relevantes en términos de desarrollo para la industria de Manufactura en el país.
Sobresale el hecho de que son varios los sectores que centran su atención hacia México, entre los cuales se encuentran el farmacéutico, el metalúrgico y el automotriz, principalmente.
En este contexto, ¿qué debe trabajar este sector a fin de potenciar sus capacidades y llegar a ubicarse entre los principales jugadores a nivel mundial? De inicio, para poder alcanzar un mejor posicionamiento ante otros países, México requiere fortalecer aspectos relacionados con innovación, impuestos, costo de materia prima, mano de obra, sistema legal, infraestructura, costo de energía, atracción del mercado y salud del sistema.
No se debe perder de vista que las compañías toman en cuenta cinco factores clave para evaluar en qué país colocar sus inversiones de manufactura: estándares de productividad, estabilidad macroeconómica, costos, potencial de consumo interno y talento. Ante este panorama, ¿cómo se encuentra México en cada uno de estos rubros? Analicemos:
- Estándares de productividad: México ha incrementado sus estándares de calidad, eficiencia y productividad, transformando al país en uno de los líderes de producción. México gradúa más ingenieros que Alemania, Brasil o Colombia. Cuenta con una fuerza laboral joven y educada y ese bono demográfico es una gran razón por la cual México seguirá creciendo.
- Estabilidad macroeconómica: Dicho tópico se traduce en seguridad, certidumbre y confianza. En este sentido, los desequilibrios económicos, políticos y sociales que enfrenta la región latinoamericana ponen en ventaja a nuestro país.
- Costos: Al hacer uso de este término nos referimos no sólo a la mano de obra sino de: transporte, aranceles, etc. México comparte una extensa frontera con una de las economías más fuertes del mundo, Estados Unidos, lo que ayuda a la reducción de costos y tiempos de venta de productos y servicios al mercado norteamericano. Además, su posición geográfica es privilegiada, el hecho de estar situados entre el Océano Pacífico y Atlántico, permite tener una comunicación más rápida y eficiente en mercados como el asiático y el europeo. Aunado a ello, México ha firmado 44 acuerdos comerciales -más que cualquier otro país del mundo- el doble que China y cuatro veces más que Brasil.
- Potencial de consumo interno: Cuando se instala una planta de fabricación una ventaja de partida radica en contar con un determinado nivel de consumo dentro del país. En este sentido, México cuenta con 100 millones de consumidores potenciales, además de una cultura de consumo que no tienen otros países con mayor población como China, país en el que las prácticas de ahorro están muy arraigadas.
- Talento: Contar con colaboradores talentosos, es el indicador más alto de competitividad de un país, seguido por el comercio, el sistema financiero y fiscal, así como el costo de mano de obra y materia prima, de acuerdo con los hallazgos del Índice Global de Competitividad en Manufactura 2013 de Deloitte. Los líderes de la industria consideran que tienen una ventaja con respecto a la innovación impulsada por el talento. Más del 85 % de los ejecutivos se mostró “muy de acuerdo” o “de acuerdo” en que la disponibilidad de talento de calidad en los Estados Unidos, Alemania y Japón hace que esas naciones sean altamente competitivas, mientras que sólo el 58 % dice lo mismo de China y 40 % de la India.
Es importante señalar que para potenciar aún más las capacidades de México como fuerza manufacturera, el sistema fiscal será determinante. Con el mismo nivel de importancia, el informe arroja que contar con colaboradores talentosos es un indicador alto de competitividad, seguido de la estabilidad financiera y los costos de mano de obra y materia prima. Asimismo, resulta clave no perder de vista que las potencias emergentes en la industria manufacturera, como México, se concentrarán en el fortalecimiento de las capacidades para trabajar en infraestructura y políticas que impulsen el rápido crecimiento y el empleo de alto valor para sus ciudadanos. Sin embargo, todavía tienen una importante oportunidad de prosperar económicamente para permanecer en el mercado como jugadores relevantes.
Para conocer el estudio completo “2013 Global Manufacturing Competitiveness”, lo invitamos a ingresar a
http://www.deloitte.com/view/es_MX/mx/industrias/manufactura/index.htm .
Curriculum:
Manuel Nieblas es Contador Público por la Universidad Nacional Autónoma de México. Realizó el Programa de Alta Dirección del IPADE. Es Socio Líder de la Industria manufacturera de Deloitte México. Se incorporó a la firma en octubre de 1992; fue nombrado Socio de Auditoría en junio de 2005.
Cuenta con más de 20 años de experiencia en la práctica de Auditoría y Asesoría de Negocios, trabajando principalmente en las siguientes industrias: Manufactura, Automotriz, Productos de Consumo, Empaque, Autopartes, Cementera y Metalúrgica.
Participó en ofertas de acciones y colocaciones en México y Estados Unidos (USGAAP Compliance). Posee amplia experiencia en fusiones y adquisiciones (Due Diligence).
e-mail: mnieblas@deloittemx.com