Aunque tengo varios años de radicar en el extranjero, tengo el placer de visitar regularmente familiares y amigos en el Bajío. Durante estos viajes he tenido la oportunidad de atestiguar el enorme desarrollo de infraestructura, servicios y tecnología en el área de cadena de suministro. Siendo responsable de la misma área para la división internacional de una corporación Americana, he podido contrastar este mismo desarrollo con el de otras ciudades y regiones en el mundo, tan diversas como Shanghái, Dubái, Sídney, Buenos Aires y otras, ciudades que también han dedicado múltiples recursos a estos servicios con el objeto de impulsar sus respectivas economías. Quiero dejar claro que la comparación se limita únicamente a los principios de desarrollo de la cadena de suministro como integración y colaboración, no al nivel de potencial económico de las diferentes ciudades o regiones mencionadas arriba.
Como Mexicano veo con agrado que el Bajío ha dedicado importantes recursos materiales y humanos en el mismo sentido, sólo hay que recorrer el eje San Juan del Rio, Querétaro, Celaya, Salamanca, Irapuato Silao y León, para darse cuenta de esta transformación en actividades tan diversas como almacenamiento, transportación, almacenamiento fiscalizado, refrigeración y otras sin contar con proyectos más integrados como el Puerto Interior de Guanajuato. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que para que este “boom” maximice el beneficio para las economías, las cadenas de abasto y los consumidores es necesario orquestar esta etapa de explosión de una forma estratégica, planeada y de largo plazo. Si se cuenta con una estrategia regional de integración y colaboración entre las entidades económicas como empresas, gobierno y universidades entonces se puede desarrollar una plataforma eficiente para apoyar cadenas de suministro de bajo costo, alta confiabilidad y que puedan competir en costo y servicios con otras regiones del mundo. Los siguientes elementos son tres factores clave que otras ciudades han desarrollado para asegurar que la inversión tenga un efecto multiplicador en la cadena de valor y en la economía regional.
- 1.Desarrollo Regional integrado. El desarrollo de los parques logísticos, almacenes y recintos fiscales no puede estar atomizado en función de los planes individuales de proveedores, productores o proveedores de materiales. Es necesario crear un plan estratégico para integrar estos elementos en polos de desarrollo donde la suma de la capacidades de almacenamiento no solo desarrolle una masa crítica que permita ofrecer múltiples servicios en una misma ubicación, sino también permita que proveedores de servicios reduzcan sus costos operativos y todo redunde en un mejor costo operativo, una menor inversión y una mayor flexibilidad para crecer en capacidad y nuevos servicios. El Puerto Interior de Guanajuato y su plan maestro se empiezan a configurar en esa dirección. El mejor ejemplo de este desarrollo armónico está en la zona del aeropuerto internacional de Shanghái (Shanghái Pudong International Cargo Terminal) donde de manera estratégica se integran una serie de elementos como Área de configuración de exportaciones, Área de comercio libre, configuración para atender la terminal de carga y el aeropuerto e inclusive el tratamiento como zona privilegiada en impuestos lo cual le da una ventaja competitiva a nivel global. De hecho la zona de “free trade” es hoy día la más grande en China continental y atrae operaciones de más de 10,000 compañías al año.
- 2.Colaboración Estratégica entre Gobierno y Empresas. Los mejores modelos de desarrollo regional disfrutan de un claro apoyo económico por parte de los gobiernos locales, federales y en ocasiones inversiones de las comunidades económicas regionales. Este esfuerzo no solo requiere de inversión conjunta sino también de una política clara de incentivos fiscales de largo plazo. Independientemente del modelo económico de los países y regiones con los que compite el Bajío, una característica común es el compromiso de los gobiernos locales y la claridad en la reglas de largo plazo. Eso genera confianza en los inversionistas y transparencia en las reglas. El caso del aeropuerto de Shanghai mencionado arriba es un excelente ejemplo de coinversión entre el gobierno local, capital alemán, líneas aéreas, operadores logísticos y otras entidades. Del mismo modo el Hub Logístico de Dubái es otro gran ejemplo. Sin embargo otras ciudades no son diferentes y los polos de desarrollo en Atlanta, Jeddah, Hong Kong y otras ciudades globales dependen fuertemente del compromiso de los gobiernos en una plan de desarrollo con un horizonte de al menos una década.
- 3.Desarrollo de capital humano. Al final del día, ninguno de los dos elementos anteriores puede ser exitoso por si solo sino se crea un proceso de desarrollo del elemento humano. Uno de los mayores retos en los polos de desarrollo mencionados arriba ha sido la falta de recursos humanos. Esto es un hecho no solo al nivel gerencial y directivo sino inclusive al nivel de operación básica, con montacargas, almacenistas y otros. El reto para empresas, prestadores de servicios y operadores logísticos en estas ciudades es identificar, retener y desarrollar talento. Normalmente el desarrollo de los polos de infraestructura va adelante y de forma más acelerada de los programas que las escuelas técnicas, vocacionales y universidades que desarrollan talento. Sin embargo, las universidades y los gobiernos tienen que planear y patrocinar modelos de educación de corto y largo plazo que permitan desarrollar el talento para diseñar, modelar, implementar y operar diferentes disciplinas dentro de las cadenas de suministro. En ocasiones, las universidades regionales ni siquiera cuentan con especialidades relacionadas con logística, operaciones y mucho menos con certificaciones en temas más avanzados. Este es un tema fundamental en el desarrollo económico y más de una ciudad ha tenido que importar talento de otros países para respaldar la necesidad de mano de obra. El caso de Dubái es evidente donde un tercio de la población del emirato es extranjero y principalmente filipino e hindú para complementar el trabajo de operaciones y desarrollo de infraestructura local.
Es muy satisfactorio ver como el Bajio esta considerando muchos de estos elementos en los proyectos regionales. Es clave que los gobiernos locales, los inversionistas de infraestructura y los proveedores de servicios trabajen en un plan de largo plazo para asegurar que el desarrollo integrado y colaborativo de las cadenas de suministro regionales no solo satisfaga las necesidades inmediatas de de los diferentes negocios sino también crean un polo competitivo a nivel global que hagan del Bajío una zona modelo de desarrollo mundial, que genere empleo, servicios y bienestar para la región.
Gerardo Chávez es Ingeniero Químico graduado de la UNAM, tiene un MBA y se ha certificado en Supply Chain en el MIT y PennState, actualmente radica en Estado Unidos donde es VP de Product Supply International para Clorox. Su e-mail personal es gchavezpb@aol.com