12 Agosto, 2012
Fuente: Notimex
Después de que Brasil y Argentina limitaron sus importaciones de vehículos procedentes de México, la oportunidad de negocio para el sector automotriz mexicano con Venezuela se vislumbra a mediano o largo plazos, luego del ingreso formal de ese país al Mercosur.
Para el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís, será a mediano o largo plazos cuando se defina si Venezuela puede captar las exportaciones mexicanas de vehículos que dejarán de enviarse a Brasil y Argentina, por las limitantes que se dieron dentro del Acuerdo de Complementación Económica (ACE) 55.
Explicó que Venezuela primero tendrá que sumarse a los convenios que tiene el Mercosur, entre ellos el ACE 55 con México, pues -dijo- se trata de negociaciones bilaterales que no entran en operación en forma automática.
El pasado 31 de julio, en Río de Janeiro, Brasil, los jefes de Estado del Mercado Común del Sur (Mercosur) celebraron una cumbre en la que se oficializó la adhesión de Venezuela a ese organismo, integrado también por Brasil, Argentina y Uruguay.
La negativa del Congreso paraguayo a ratificar la adhesión venezolana bloqueaba desde 2006 la entrada de ese país al bloque regional.
No obstante, la salida de Paraguay del Mercosur en junio pasado por la destitución parlamentaria del ex presidente Fernando Lugo, abrió las puertas de ese organismo a Venezuela.
Eduardo Solís expuso que “en principio hay que hacer lo necesario para que Venezuela forme parte de todos los acuerdos de los que el Mercosur forma parte, entre ellos el ACE 55 con México”.
Recordó que la apertura del ACE 55 se negoció en acuerdos bilaterales, “es decir, que tenemos que tener un anexo que en este momento está vacío y habría que decirle a Venezuela que hay la oportunidad de tener un anexo bilateral de apertura con base en el Ace 55. No es automático”.
En este momento, sostuvo el representante del sector automotriz, no se puede considerar a esa nación como una salida a las exportaciones que se dejan de realizar a Brasil y Argentina. “Pero es una oportunidad de negocio para México, sin duda”.
Sobre el asunto de Venezuela, el vocero de Mazda en México, Juan Bernardo Urrutia, descartó dar la posición de la empresa en tanto que la armadora no empiece a producir sus unidades en México, previsto para 2014, luego que en Japón la marca abandonó su plan de exportar a Brasil.
Por su parte, Nissan Mexicana declaró en su momento que ellos direccionarían las exportaciones que dejarán de hacer a Brasil, pues se niegan a pagar los aranceles impuestos hacia otras naciones, en tanto terminan la planta que construyen en esa nación.
El ACE México-Mercosur fue firmado en el marco de la Cumbre de Presidentes del Mercosur, celebrada el 5 de julio de 2002 en Buenos Aires, con el propósito de crear un área de libre comercio y establecer un marco jurídico y normativo.
Lo anterior, para establecer reglas claras del comercio de bienes y servicios entre las partes y la promoción de inversiones entre México y los socios del bloque.
Por ello, el ingreso de Venezuela al Mercosur implica la diversificación económica, de comercio e inversiones entre los países miembros del bloque y México.
En cuanto al ACE 55, que se refiere únicamente al sector automotor, fuentes de la Secretaría de Economía (SE) aclararon que está negociado de manera bilateral con cada uno de los miembros del bloque y por apéndices.
Manifestaron que hasta el momento no hay una petición ni del gobierno de Venezuela ni de México para llevar a cabo negociaciones bilaterales en el marco del ACE México-Mercosur.
“No hay un beneficio para ellos ni para nosotros, porque es muy reciente el ingreso de Venezuela al Mercosur”, aclararon