11-Feb-2012
Fuente: AM
Los estados del Bajío y el centro del País están atrayendo cada vez más inversiones de plantas automotrices y de autopartes.
Específicamente, dijeron expertos, Puebla y Guanajuato han ofrecido mejores condiciones económicas para ello que entidades del norte.
“Si bien los estados norteños tienen el gran beneficio de estar cerca de la frontera americana, los costos de los energéticos son bastante elevados, y uno de los gastos primordiales es el de la energía”, apuntó Guido Vildozo, director asociado de la consultora internacional IHS Automotive.
“Esa es la ventaja del Bajío, que al estar conformado por estados un poco más elevados (respecto al nivel del mar) tienen un clima más templado”, explicó.
En el ramo de las empresas de autopartes originales, la compañía alemana U. Technical Textiles, que maquila telas para bolsas de aire, recientemente se instaló en Puebla.
Fuentes de la industria dijeron que el Gobierno poblano le facilitó un terreno de 3 mil 500 metros cuadrados, donde con una inversión de 107 millones de pesos construyó su planta y generó 44 empleos directos.
Apenas el pasado 10 de enero, la japonesa Denso, que sólo tenía plantas en Nuevo León, anunció que construirá en Silao, Guanajuato, una planta de aires acondicionados para autos.
En ella invertirá unos 57 millones de dólares y empleará a unas 400 personas para el año 2015.
Armando Soto, especialista automotriz de la consultora Kaso y Asociados, señaló que las armadoras han elegido instalarse en los estados del centro y del Bajío por los beneficios que les otorgan los Gobiernos locales.
De esta forma, dijo, logran compensar la distancia de unos mil kilómetros que hay desde esas plantas hacia Estados Unidos, mercado al cual las ensambladoras envían el 65% de sus exportaciones totales.
Son precisamente los estados del centro y del Bajío los que han concentrado las nuevas inversiones para el ensamblado final de vehículos.
El año pasado, Honda anunció la construcción de una planta en Celaya, Guanajuato, en la que invertirá 800 millones de dólares y generará 3 mil 200 empleos.
También en Guanajuato, pero en Salamanca, Mazda inició la edificación de una fábrica para armar autos que exportará a Sudamérica y Estados Unidos.
Allí la inversión suma 500 millones de dólares y creará 3 mil empleos directos.
Por su parte, Nissan acaba de formalizar la semana pasada una megainversión de 2 mil millones de dólares para una nueva planta en Aguascalientes.
La industria nacional de autopartes prevé que a raíz de los anteriores tres anuncios unas 40 nuevas factorías de autopartes se instalarán este año en el País.
Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), señaló que los gobiernos locales compiten por atraer inversión y que las compañías basan su decisión final en logística y costos.
Uno de los costos por el que, en particular, las armadoras japonesas están expandiéndose fuera de su País es el asociado con su tipo de cambio, el yen.
Esta moneda se encuentra muy apreciada y, sumado a los altos costos de la mano de obra en Japón, encarece los autos fabricados allá, restándole competitividad a sus exportaciones.
Por el contrario, el relativamente bajo costo laboral en el País y su tipo de cambio lo hacen atractivo para exportar.
Otro factor de atracción que tiene México, refirió Solís, de la AMIA, es su amplia red de tratados comerciales con otros países.
“Conozco de proyectos, no sólo de empresas que ya están en el País, sino de armadoras que todavía no llegan y que tienen planes importantes de invertir en México”, comentó.