Fuente: Mexicoxport / Notimex
4-octubre-2018
La Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario prepara un análisis sobre la viabilidad de la obra, el cual entregará al próximo Gobierno federal.
La Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) prepara un análisis técnico sobre la viabilidad de implementar el servicio ferroviario de pasajeros de la Ciudad de México a Querétaro, con el uso de la infraestructura existente.
“La conclusión de este trabajo está prevista para finales del mes de noviembre y se entregará a la siguiente administración para su consideración”, dijo el titular del organismo regulador, Benjamín Alemán Castilla.
Sin dar más detalle, compartió que este análisis plantea utilizar la infraestructura del Sistema Ferroviario del Valle de México, que comienza desde la estación Buenavista en la Ciudad de México hasta Querétaro.
En su cuenta de Twitter, el funcionario mencionó que dichos estudios se realizan en conjunto con UK Prosperity Fund y Steer Group LA.
En 2014, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) lanzó la licitación del Tren México-Querétaro.
El 3 de noviembre de ese año, la SCT anunció que la licitación había sido ganada por el consorcio encabezado por China Railway. Sin embargo, dos días después, el presidente Enrique Peña Nieto ordenó revocar el fallo argumentando cuestionamientos al concurso y se anunció una nueva licitación, lo que fue notificado a las empresas participantes hasta el 1 de diciembre, un día antes de la fecha establecida para la firma.
Sin embargo, la Secretaría de Hacienda anunció en enero de 2015 la suspensión del proyecto como parte de un recorte al gasto público debido al entorno económico mundial, al precio del petróleo y a la volatilidad que se registraba en dicho año.
Parte de la polémica que generó la obra fue que en el consorcio participaba Constructora Teya, filial de Grupo Higa de Juan Armando Hinojosa Cantú, contratista del Gobierno que ayudó a la esposa del presidente, Angélica Rivera, y al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, a conseguir lujosas casas.
El proyecto del Tren Rápido México-Querétaro de la presente administración pretendía una infraestructura para viajar a una velocidad de 300 kilómetros por hora, para que su recorrido fuera en 58 minutos, con una capacidad por tren de 426 pasajeros en ocho vagones, los cuales contarían con internet, asientos ergonómicos, entre otras ventajas.
La demanda a atender fue estimada en 27,000 pasajeros diarios durante su primer año de operaciones, se crearían 60,000 empleos, dejarían de circular 18,000 vehículos en la autopista, con la que se evitaría su saturación, además de disminuir la tasa de accidentes, ya que se salvarían más de 100 vidas cada año.
En julio pasado, el próximo titular de la SCT, Javier Jimenez Espriú, adelantó que este proyecto se podría retomar y se buscaría que llegara hasta Guadalajara y otras ciudades.