Fuente: Infosol
26-septiembre-2018
La calidad, para cualquier empresa, no debe ser tomada como un lujo sino como una necesidad. Su gestión es un principio que todo negocio debe seguir para garantizar la excelencia en sus productos, servicios y procesos internos. Y es que con un mercado cada vez más competido y dinámico, las compañías están obligadas a realizar un seguimiento permanente de “cómo” operan. No basta sólo ofrecer o producir; también, hay que analizar, revisar y mejorar.
La gestión de calidad es una práctica que sirve para identificar debilidades, fallas, áreas de mejora y fortalezas. Esto da la oportunidad, por ejemplo, de establecer normas, hacer ajustes y, sobre todo, ofrecer un mayor valor global a los clientes. Aunque el enfoque para establecer programas de evaluación varía, de acuerdo con el tamaño y giro del negocio, el objetivo sigue siendo el mismo: crear un producto o servicio de altos estándares y rendimientos que cumplan y superen las expectativas a nivel interno y externo.
En este contexto es claro por qué, cuando las empresas se centran en la gestión de la calidad, están creando un plan para el éxito. Mejores rendimientos de productos fabricados, satisfacción del cliente, reducción de gastos, aumento de la productividad o, incluso, un incremento de ingresos, son algunos de los resultados que pueden darse a través de la implementación de una práctica como ésta.
El concepto “norma de calidad” se refiere a un conjunto de estándares necesarios para garantizar la excelencia de una empresa. Actualmente, existen varios sistemas reconocidos a nivel nacional e internacional: el ISO-9001, por ejemplo, es el referente mundial en este campo al fijar las normas mínimas a las cuales deben ceñirse las compañías en temas de eficiencia.
25 AÑOS DE PRESENCIA EN MÉXICO
México es una de las naciones, en América Latina, con mejores prácticas de gestión de calidad. Es cada vez más común encontrar compañías radicadas en nuestro territorio, que garantizan sus procesos, productos y servicios, a través de “certificaciones”. De la mano de la Dirección General de Normas (DNG), organismo adscrito a la Secretaría de Economía, y del Consejo Nacional de Normalización de Competencias Laborales, nuestro país ha venido profesionalizando y estandarizando estas evaluaciones.
En este sentido, no es coincidencia que hace 25 años, TÜV Rheinland – un líder mundial en pruebas independientes, inspección y servicios de certificación, garantiza la calidad, la eficacia y la seguridad de las personas, el medio ambiente y la tecnología en casi todos los aspectos de la vida– llegara a México.
Fundada en 1872 y con sede en Colonia, Alemania, esta compañía evalúa sistemas de gestión de calidad, ambiental, eficiencia energética, seguridad e higiene; además, certifica la seguridad, eficiencia y calidad de productos de telecomunicaciones, eléctricos, electrónicos y electrodomésticos mediante la marca global TUV-NOM reconocida por autoridades nacionales e internacionales. También, cuenta con servicios orientados a la auditoría y certificación de sistemas de calidad para productos sanitarios.
Por si fuera poco, TÜV Rheinland, como miembro de la IFIA, (International Federation of Inspection Agencies), desarrolla y estandariza métodos o normas internacionales.
Hoy por hoy en México, TÜV Rheinland divide sus actividades no sólo en la certificación de productos; también lo hace con servicios industriales, movilidad, cuidado y salud y formación además de sistemas. Así mismo, brinda servicios para el cuidado del medio ambiente y otorga certificaciones verdes.
CASO DE ÉXITO EN UN LUSTRO
Durante los 25 años de presencia en nuestro país, esta compañía ha participado – de manera exitosa y de acuerdo a las necesidades de cada uno de sus clientes – en diversos proyectos. Aquí algunos de ellos:
El área de Mobility – RAIL, por ejemplo, brindó el servicio de evaluación independiente de seguridad (ISA) para garantizar que las medidas correctivas a implementar para un importante sistema de transporte público en la CDMX fueran técnica y normativamente, las adecuadas.
Otro caso que destaca es el de un ferrocarril de larga distancia que conectará el Valle de Toluca con el Valle de México. TÜV Rheinland realizó los trabajos de supervisión, control y certificación de una auditoría independiente de seguridad (ISA) del suministro, instalación, y puesta en marcha del material rodante, sistemas ferroviarios, sistemas de comunicaciones, boletaje, centro de control, entre otros.
En sus planes a desarrollar en los próximos meses se menciona, por ejemplo, un proyecto ferroviario de sistema de transporte turístico en la parte sur del país.
En el caso del área de Sistemas de Gestión, destaca no sólo las evaluaciones que ha hecho a las armadoras de automóviles más importantes en nuestro país; también, son significativas sus auditorías de Responsabilidad Corporativa (que mide las condiciones laborales de los trabajadores y las condiciones del ambiente de trabajo) y sus Sistemas de Gestión Ambiental (encargados de calificar el cumplimiento con los requerimientos legales y regulatorios de las empresas relacionados con la afectación/impactos al medio ambiente).
La gestión en seguridad alimentaria también pertenece a esta unidad de negocio. Su tarea está en contar con las herramientas y protocolos/prácticas que ayuden a preservan la calidad de éstos para prevenir su contaminación y las enfermedades transmitidas por su consumo.
Por otra parte, energía y servicios ambientales es otra de las áreas en las que TÜV Rheinland ha destacado. Tan sólo en México, ha implementado 80 proyectos en el mercado internacional de bonos de carbono, y también, ha participado en la creación del mercado local de emisiones.
Servicios Industriales es una de sus unidades de negocio más importantes. Dirigida a todos los sectores productivos, destaca su participación en proyectos de modernización en complejos de gas y refinerías del país, sus estudios de integridad mecánica, además del aseguramiento y control de calidad en diferentes plantas del sector minero. Por su parte, para los próximos meses, esta rama de TÜV Rheinland plantea ya trabajar en plataformas marinas y ofrecer consultoría técnica a todos los sectores industriales del país.
En el área de Certificación de productos, aparatos electrónicos como licuadoras, pantallas, monitores y computadoras, además de adaptadores, son certificados. Entre sus principales logros está el apoyo que han brindado a exportadores de refrigeradores y equipo médico para certificarlos y lograr así su comercialización en otros países.
Para la unidad de negocio Solar, sus servicios están dirigidos – entre otros – a bancos, inversionistas, aseguradoras y gobierno. Certificación de paneles, evaluación de componentes fotovoltaicos y testificación de pruebas en laboratorio, son algunos de los proyectos más importantes que han llevado a cabo en México.
CON VISIÓN A FUTURO
TÜV Rheinland subraya que su responsabilidad es hacer la vida más segura, brindando valor a sus clientes mediante la entrega de soluciones a su medida. Desde que fue creada, hasta ahora, lo ha llevado a cabo puntualmente. En México y todos los países donde tiene presencia, su objetivo está en identificar, calcular y eliminar riesgos.
Por todo esto, son cada vez más las compañías que confían la gestión de proyectos industriales a las inspecciones y certificaciones de TÜV Rheinland. A través de soluciones integrales, y con una experiencia de casi 150 años a nivel global y 25 en México, las certificaciones comprueban por qué la calidad no es un lujo, sino una necesidad para cualquier negocio.