Por: Jesús González / KPMG / asesoría@kpmg.com.mx
De acuerdo con la encuesta bienal Desarrollo Sostenible en México 2018 realizada por KPMG en México, 98% de los directivos encuestados en México considera la sostenibilidad crítica y relevante para el futuro de sus organizaciones, además 87% ya lo está incluyendo en su estrategia.
En la encuesta participaron 143 directivos de empresas, incluyendo directores generales, presidentes, consejeros, gerentes y otros tomadores de decisión. Fueron invitadas empresas de diversos sectores y tamaños, de las cuales 51% tienen entre 1 y 500 empleados, y 49% más de 500 colaboradores.
La sostenibilidad ha experimentado cambios significativos en los últimos 10 años: hasta hace poco tiempo, este concepto estaba asociado a otros similares, tales como altruismo, filantropía, “ser verde” y responsabilidad social, entre otras categorías. Cada vez es mayor el número de empresas medianas y grandes que consideran la sostenibilidad un tema estratégico, inherente a los procesos de negocio y necesario para la supervivencia y la creación de valor y riqueza a largo plazo. Esto lo demuestra el que después de diez años, 47% de la muestra afirma que su organización emite un reporte de sostenibilidad o tiene algún tipo de comunicación formal con sus grupos de interés (stakeholders) –porcentaje superior en 14 puntos al 2016-,
Esto significa que desde hace ya una década, la sostenibilidad es un paradigma que ha experimentado cambios importantes: pasó de estar vinculado exclusivamente a los aspectos ambientales y de Responsabilidad Social Corporativa para convertirse en un fenómeno enriquecido por factores internos y externos que pueden comprometer la supervivencia de las organizaciones en el largo plazo.
Por quinta ocasión, KPMG en México desarrolla este estudio para monitorear el nivel de comprensión y evolución de este concepto para el fortalecimiento de la economía y de la sociedad en general. En esta ocasión se incluye la opinión de 143 altos directivos en el país de empresas, 74% de ellas de capital mexicano, de diversos sectores económicos. Las respuestas obtenidas reflejan la creciente penetración que el tema tiene en las empresas de menor tamaño, que, aunque disponen de menores recursos, están esforzándose por crecer sin dejar de cumplir las normas a las que están obligadas.
Principales resultados
- Al calificar el nivel de madurez de la sostenibilidad en las empresas, 70% de la muestra se percibe en un nivel alto o medio (24% madurez alta y 46% madurez mediana), porcentaje superior a la edición anterior
- El tema comienza a ser reconocido en el ámbito de la gestión de riesgos, al respecto 50% de los directivos declara que esta materia se gestiona en los consejos de administración y comités especializados (39% en 2016), aunque es de destacar que 45% lo aborda a veces y, además, no de manera formal ni como parte de la agenda, mientras que solo 5% no lo conversa
- Tener información no es suficiente: esta se debe analizar para lograr un balance en temas ambientales y sociales, pero a la vez con retorno económico y manejo del riesgo. De hecho, cuando se consideran los riesgos que pueden poner en entredicho la sostenibilidad de una empresa o gobierno, uno de los factores más importantes -y no siempre considerado de manera integral- son los Según la encuesta, 54% de los encuestados tiene identificados claramente a estos grupos, y 31% los tiene categorizados por su relevancia y, en consecuencia, tiene mayor capacidad de coordinación y gestión de los mismos
Monitoreo de aspectos críticos
Los riesgos y posibles impactos deben ser proactivamente controlados. Los resultados muestran que 18% de las organizaciones aún no identifica los temas más críticos en lo ambiental y social. Aunque 41% hace un esfuerzo al respecto, este es aún parcial y no estratégico. El porcentaje de quienes sí lo hacen de manera integral ha incrementado significativamente a 41% (en comparación con 23% de 2016).
Se observa un crecimiento en medición y gestión en los últimos años, lo cual es positivo, aunque limitado a temas ambientales y económicos; lo social no debe ser relegado. Al respecto, ante la pregunta “En su planeación estratégica e indicadores del tablero de control Balanced Scored Card (BSC), ¿incluye el concepto de sostenibilidad?”, 39% de los encuestados sí lo incluye, mientras que 23% indica que no; cabe señalar que 20% indica que lo hace parcialmente, aunque solo en aspectos económicos y ambientales.
En México los temas sociales relacionados con comunidades y grupos de interés se han vuelto oportunidades y riesgos para muchas empresas.
Impacto sociales y económicos
Ante la pregunta “¿Ha sufrido su organización impactos económicos por aspectos sociales y/o ambientales?”, 59% de los ejecutivos reconoce haber sufrido un impacto económico por razones ambientales o sociales. En comparación con ediciones anteriores, las organizaciones se mantienen con poco cambio en cuanto a reconocer el impacto por temas ambientales y sociales: pareciera que, en muchos casos, estos efectos lo reconocen únicamente al observar cifras financieras.
La comunicación con grupos de interés se fortalece
Al preguntarle a las empresas si emiten un reporte de sostenibilidad o tienen algún tipo de comunicación formal con sus stakeholders, casi 5 de cada 10 mencionan que utilizan medios formales. Existen diferentes estándares de reporte y operación que utilizan las organizaciones, entre las que se encuentran los Objetivos de Desarrollo Sostenible, visión 2030 (32%); 10 Principios del Pacto Mundial (28%); Global Reporting Initiative (20%); ISO26000 (18%); AS8000 (2%); y AA1000 (2%).
Ley General de Cambio Climático (LGCC) y CO2
En línea con la situación global, México se ha impuesto el compromiso de reducir en 30% sus emisiones de CO2 y Gases de Efecto Invernadero (GEI) para 2020, y en 50% para 2050. Sin embargo, ante la Ley General de Cambio Climático (LGCC), solo 28% de los encuestados comprende su responsabilidad y situación, y solo 30% cuenta con un inventario de CO2.
En este sentido, el Registro Nacional de Emisiones (RENE) fue establecido por la LGCC y su Reglamento. El propósito es compilar la información en materia de emisión de compuestos y gases de GEI de diferentes sectores productivos. A partir de 2018, el reporte será obligatorio para todas las compañías que emitan más de 25,000 toneladas de CO2 por año. De acuerdo con la encuesta, se visualiza que algunos grupos sí están considerando generar inventarios a futuro (36%); sin embargo, pareciera que todavía existe camino por recorrer para las empresas mexicanas en este ámbito, ya que casi 5 de cada 10 empresas no se sienten preparadas para reportar su información al RENE.
La sostenibilidad no debe ser entendida como algo complejo o solo para empresas grandes. La sostenibilidad es que las organizaciones permanezcan en el largo plazo e implica reputación en la gestión, ahorro a través de energía y reducción de riesgos regulatorios. La sostenibilidad es una estrategia que contiene preocupaciones transversales. Una empresa no será sostenible solo por su reporte de emisiones o por una práctica inclusiva: lo será cuando pueda entender que forma parte de un todo complejo en el que convergen factores como los recursos naturales, el comercio internacional, los flujos migratorios y los avances tecnológicos.
ACERCA DEL AUTOR
Jesús González es Socio Líder de Asesoría en Sostenibilidad, Gestión de Riesgos y Gobierno Corporativo en KPMG en México. Ha participado en la oficina de KPMG en Nueva York y ha liderado proyectos en España, Cuba y Chile.
Jesús ha apoyado a un gran número de compañías en reingeniería de procesos, administración de riesgos, control interno, procesos de autocontrol, Sarbanes-Oxley, gobierno corporativo, desarrollo sustentable y diseño e implementación de sistemas BPM (Administración de Procesos de Negocio), entre otros.
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