4-Agosto-2017
Fuente: The Associated Press
Las automotrices japonesas Toyota y Mazda anunciaron este viernes en Tokio, Japón, una inversión conjunta de 1.600 millones de dólares para construir una planta de vehículos eléctricos en Estados Unidos, con capacidad para ensamblar 300.000 unidades por año.
Ambas compañías aspiran a comenzar las operaciones en 2021 y generar 4.000 nuevos empleos, indicaron en sendos comunicados. No se conoce aún el estado y ciudad donde se establecerá la planta.
La planta tendrá una capacidad de producción anual de unos 300,000 vehículos y se utilizará para fabricar sedanes Corolla de Toyota para el mercado de América del Norte. Mazda fabricará en ella modelos cross-over que planea introducir en la misma región, agregaron ambas empresas.
Las empresas se repartirán el costo de la planta de forma equitativa. Los planes son que empiece a operar en 2021.
Toyota ha explicado que después de reevaluar el mercado, alteró sus planes de fabricar los sedanes Corolla en México, en una planta que está en construcción. El presidente de Toyota, Akio Toyoda, agregó que las instalaciones mexicanas se emplearán para la fabricación de camionetas Tacoma.
Toyota no ha dicho dónde planea construir la planta, pero es probable que esté en el sur, cerca del resto de las fábricas estadounidenses de la compañía. Además, dado que esta planta construirá el Corolla, probablemente estará cerca de la actual planta que fabrica los Corolla en Mississippi, para que pueda estar cerca de las compañías de suministro de partes.
Las compañías también planean trabajar juntas en varias tecnologías avanzadas de automóviles, como vehículos eléctricos, características de seguridad y automóviles conectados, así como productos que podrían suministrarse entre sí, dijeron.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha criticado a Toyota por trasladar a México la producción de autos y los puestos de trabajo asociados. Con la inversión, ambos fabricantes de automóviles buscan demostrar su buena voluntad corporativa en Estados Unidos y apaciguar las preocupaciones del gobierno de Trump acerca de puestos de trabajo que están siendo trasladados a otros países.
Toyota negó que las opiniones de Trump hayan influido en su decisión.
“Hemos estado revisando la mejor estrategia de producción para nuestro negocio”, dijo a periodistas en un hotel de Tokio, tras estrechar la mano del presidente de Mazda.
El presidente Donald Trump, quien se comprometió durante su campaña a aumentar los empleos industriales en Estados Unidos, elogió el anuncio.
“Toyota & Mazda construirán una nueva planta de $1.600 (billones) aquí en EEUU y crearán 4K (4000) nuevos empleos estadounidenses. Una gran inversión en la industria estadounidense!”, escribió Trump en Twitter.
Antes de asumir en enero, Trump había criticado a Toyota por sus planes de construir una nueva fábrica en México, actualmente en construcción, y la había exhortado, junto con otras automotrices japonesas, a invertir en Estados Unidos.
“Nada me complacería más que, a través de esta alianza, podamos ayudar a dinamizar la industria automotriz y crear más fanáticos de los autos al juntar dos espíritus competitivos para que se retroalimenten, lo que conducirá a innovaciones y fomentar líderes y talentos”, dijo el presidente de Mazda, Masamichi Kogai.
Toyota adquirirá un 5.05 por ciento del paquete accionario de Mazda, mientras que ésta hará lo propio con un 0.25 por ciento de los títulos de Toyota como parte del acuerdo, señalaron ambas compañías.
Toyota cayó al tercer lugar de ventas de vehículos a nivel global en los primeros seis meses de 2017, detrás de la alemana Volkswagen y la alianza Renault-Nissan, que llegó por primera vez al primer lugar tras la adquisición de Mitsubishi Motors.
Hoy, también Toyota elevó al alza su pronóstico de ganancias operativas para el corriente año, a 1.85 billones de yenes, desde los 1.6 billones estimados en mayo, informó la compañía.
La mayor automotriz japonesa también elevó su pronóstico de ganancias netas hasta marzo de 2018, a 1.75 billones de yenes, desde los 1.5 billones proyectados tres meses atrás, mientras que las ventas pasaron de 28,5 billones de yenes a 27,5 billones, respectivamente.
La venta de vehículos a nivel global aumentó un dos por ciento interanual y alcanzó 2,2 millones de unidades en un período de tres meses.