FODA es un acrónimo de las palabras Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas, y en los países anglosajones SWOT (Streghts, Weaknesses, Opportunities, Threats), y corresponde a una herramienta estratégica por excelencia en el mundo empresarial que ayuda a las organizaciones a desarrollar una plena conciencia de todos los factores involucrados en una decisión, bien sea de la propia organización o de un proyecto en específico. Este método fue creado en la década de 1960 por Edmund P. Learned, C. Roland Christensen, Kenneth Andrews y William D. Book en su libro “Business Policy, Text and Cases” (R.D. Irwin, 1969).
El análisis FODA permite situar en qué contexto real se encuentra una organización, empresa o proyecto en un determinado momento y, a la vez, situar y programar cuál puede ser su situación en el futuro, en base a sus características internas (Debilidades y Fortalezas) y su situación externa (Amenazas y Oportunidades) en una matriz cuadrada. Su objetivo es determinar las ventajas competitivas de la empresa bajo análisis, y la estrategia genérica a emplear por la misma que más le convenga en función de sus características propias y de las del mercado en que se mueve.
Bonnie Taylor, estratega jefe de marketing de CCS Innovations señala que “es imposible determinar con precisión el futuro de una pequeña empresa sin primero evaluarla desde todos los ángulos, lo que incluye una mirada exhaustiva a todos los recursos internos y externos y las amenazas, un análisis FODA logra esto en cuatro pasos sencillos que incluso los propietarios de negocios novatos pueden entender y abrazar“.
Para la realización de un análisis FODA se requiere la recolección de información en el momento concreto en que se lleva a cabo y se recomienda una actualización permanente del mismo que incluya todos los cambios que la organización vaya sufriendo y los que se puedan producir en su entorno. El análisis FODA incluye dos aspectos fundamentales sobre los que hay que trabajar, el análisis interno y el externo, posterior a ello siguen otros dos pasos, la confección de la matriz FODA y la determinación de la estrategia a emplear.
Como mencionamos, las debilidades y fortalezas pertenecen al ámbito interno de la empresa, al realizar el análisis de los recursos y capacidades; este análisis debe considerar una gran diversidad de factores relativos a aspectos de producción, marketing, financiación, generales de organización, etc.
Las amenazas y oportunidades pertenecen siempre al entorno externo de la empresa, debiendo ésta superarlas o aprovecharlas, anticipándose a las mismas. Aquí entra en juego la flexibilidad y dinamicidad de la empresa.
ANÁLISIS EXTERNO
La organización no existe ni puede existir fuera de un entorno que le rodea; así que a la hora de enfrentarse con el análisis externo hay que determinar las oportunidades que se le presentan a la organización y las amenazas que pueden cernirse sobre ella.
Las oportunidades son todo aquello que pueda suponer una ventaja competitiva para la empresa, o bien representar una posibilidad para mejorar la rentabilidad de la misma o aumentar la cifra de sus negocios. A la hora de identificarlas podemos analizar qué cosas no está haciendo la competencia y que nuestro mercado podría demandar; qué cambios políticos, económicos o sociales pueden imponer nuevas necesidades en el mercado que nos ocupa; cuáles son las nuevas tendencias de consumo en nuestro sector; qué cambios de tecnología se están presentando en el mercado; qué cambios en la normatividad legal y/o política se están presentando; etc.
Por su parte, las amenazas se definen como toda fuerza del entorno que puede impedir la implantación de una estrategia, o bien reducir su efectividad, o incrementar los riesgos de la misma, o los recursos que se requieren para su implantación, o bien reducir los ingresos esperados o su rentabilidad. Hay que determinar cuáles son las amenazas, los hechos que potencialmente impedirían que nuestra organización alcanzara sus objetivos. Para ello debemos identificar qué condiciones del mercado harían que nuestros productos quedaran obsoletos; qué están haciendo nuestros competidores para mejorar su posición en el mercado; qué cambios pueden suponer un obstáculo para el desarrollo de la actividad de nuestra organización o cuál es la situación actual de la empresa que podría ser potencialmente perjudicial en el futuro (cuestiones financieras, desarrollos tecnológicos, etc.)
El proceso para determinar esas oportunidades o amenazas se puede realizar de la siguiente manera:
- Estableciendo los principales hechos o acontecimientos del ambiente que tiene o podrían tener alguna relación con la organización. Estos pueden ser:
De carácter político: Estabilidad política del país, sistema de gobierno, relaciones internacionales, restricciones a la importación y exportación, interés de las instituciones públicas.
De carácter legal: Tendencias fiscales (Impuestos sobre ciertos artículos o servicios, forma de pago de impuestos, impuestos sobre utilidades); Legislación (Laboral, mantenimiento del entorno, descentralización de empresas en las zonas urbanas); Económicas (deuda pública, nivel de salarios, nivel de precios, inversión extranjera).
De carácter social: Crecimiento y distribución demográfica, empleo y desempleo, sistema de salubridad e higiene.
De carácter tecnológico: Rapidez de los avances tecnológicos, cambios en los sistemas.
- Determinando cuáles de esos factores podrían tener influencia sobre la organización en términos de facilitar o restringir el logro de objetivos. Es decir, hay circunstancias o hechos presentes en el ambiente que a veces representan una buena OPORTUNIDAD, pero también puede haber situaciones que más bien representen una AMENAZA.
ANÁLISIS INTERNO
En este apartado se contemplan los factores que conciernen a la propia organización y se concentran en el análisis de las fortalezas y las debilidades de la misma, como pueden ser la disponibilidad de recursos de capital, personal, activos, calidad de producto, estructura interna y de mercado, percepción de los consumidores, entre otros. Para realizar el análisis interno de una corporación deben aplicarse diferentes técnicas que permitan identificar dentro de la organización qué atributos le permiten generar una ventaja competitiva sobre el resto de sus competidores.
Entendemos por fortalezas o puntos fuertes, los elementos o actividades que suponen a la organización un mejor posicionamiento en el mercado que su competencia. Son capacidades, recursos, posiciones alcanzadas y, consecuentemente, ventajas competitivas que deben y pueden servir para explotar oportunidades. A la hora de definir las fortalezas de la organización hay que contemplar qué ventajas técnicas tiene la organización sobre sus competidores; qué valor añadido aportan los recursos de la organización que aumentan la competitividad de la misma; qué es lo que mejor hace la organización y cuál es su situación en el sector y en el mercado en el que se sitúa.
Las debilidades o puntos débiles son, por el contrario, las actividades o elementos que hacen a la organización potencialmente vulnerable ante las variaciones del entorno en el que se mueve o bien ante sus competidores. Son barreras para lograr la buena marcha de la organización, aspectos que limitan o reducen la capacidad de desarrollo efectivo de la estrategia de la empresa, constituyen una amenaza para la organización y deben, por tanto, ser controladas y superadas desarrollando una adecuada estrategia. Para ello debemos tener en cuenta qué es lo que hace la competencia mejor que nosotros; qué hace que nuestra organización no sea fuerte; qué se hace mal y cómo podría evitarse esto; qué se debería mejorar; qué percibe la gente del mercado como una debilidad; qué factores reducen las ventas; etc.
LA MATRIZ FODA
Para afrontar esta tarea debemos mantener una actitud reflexiva y objetiva, a veces crítica, otras creativa, pero siempre siendo fieles a la situación real de la organización.
Las conclusiones han de ser lo más simples y concretas posibles y deben ser un apoyo en el proceso de toma de decisiones estratégicas de la organización.
De la combinación de fortalezas con oportunidades surgen las potencialidades, las cuales señalan las líneas de acción más prometedoras para la organización o empresa.
Las limitaciones, determinadas por una combinación de debilidades y amenazas, colocan una seria advertencia.
Mientras que los riesgos (combinación de fortalezas y amenazas) y los desafíos (combinación de debilidades y oportunidades), determinados por su correspondiente combinación de factores, exigirán una cuidadosa consideración a la hora de marcar el rumbo que la organización deberá asumir hacia el futuro deseable como sería el desarrollo de un nuevo producto.
Si bien el propietario del negocio sin duda debe estar involucrado en la creación de un análisis FODA, puede ser mucho más útil incluir a otros miembros del equipo en el proceso. Shawn Walsh, presidente y CEO de Paradigm Computer Consulting, dijo que su equipo de gestión lleva a cabo un análisis trimestral FODA juntos.
Un análisis FODA puede utilizarse para:
- Explorar nuevas soluciones a los problemas.
- Identificar las barreras que limitarán objetivos.
- Decidir sobre la dirección más eficaz.
- Revelar las posibilidades y limitaciones para cambiar algo.
¿CUÁNDO SE DEBE UTILIZAR EL FODA?
Los análisis FODA pueden servir como precursores de cualquier tipo de acción de la empresa, como explorar nuevas iniciativas, tomar decisiones sobre nuevas políticas, identificar posibles áreas de cambio o refinar y reorientar los esfuerzos.
La toma de decisiones es un proceso cotidiano mediante el cual se realiza una elección entre diferentes alternativas a los efectos de resolver las más variadas situaciones. Lo significativo y preocupante, es que existe una gran cantidad de empresas que enfrentan sus problemas tomando decisiones de forma automática e irracional (no estratégica), y no tienen en cuenta que el resultado de una mala o buena elección puede tener consecuencias en el éxito o fracaso de la empresa.
Para realizar una acertada toma de decisiones respecto a un tema, es necesario conocerlo, comprenderlo y analizarlo, para así poder darle solución. Por ello, las empresas deberían analizar la situación teniendo en cuenta la realidad particular de lo que se está analizando, las posibles alternativas a elegir y las consecuencias futuras de cada elección, realizando un proceso más estructurado que les pueda dar más información y seguridad para la toma de decisiones y así reducir el riesgo de cometer errores.
Aquí es donde radica la importancia de la Matriz FODA como elemento necesario para conocer su situación real. Su confección nos permite buscar y analizar, de forma proactiva y sistemática, todas las variables que intervienen en el negocio, con el fin de tener más y mejor información al momento de tomar decisiones. Realizando correctamente el análisis FODA, se pueden establecer las estrategias Ofensivas, Defensivas, de Supervivencia y de Reordenamiento necesarias para cumplir con los objetivos empresariales planteados.
Andrew Schrage, fundador y CEO de Money Crashers, señala que “Algunos propietarios de pequeñas empresas cometen el error de pensar en este tipo de cosas de manera informal, pero al tomar el tiempo para elaborar un análisis FODA formalizado, pueden encontrar formas de capitalizar mejor las fortalezas de su empresa y mejorar o eliminar las debilidades“.
REFERENCIAS
https://es.wikipedia.org/wiki/An%C3%A1lisis_DAFO
http://www.marketing-xxi.com/analisis-dafo-18.htm
http://www.bbvacontuempresa.es/a/realizar-analisis-dafo