22-Sept-2016
Fuente: Mexicoxport
En los últimos años la economía mexicana ha visto a dos industrias transitar juntas hacia el crecimiento: la automotriz y la ferroviaria. No se entendería el boom de una sin el soporte de la otra. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF), 75% de los automóviles que se fabrican en el país son movilizados por tren.
El estudio Desarrollo del Ferrocarril de Transporte de Carga en México realizado en 2014 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), destacó que el rápido crecimiento de la industria automotriz en el país “es altamente dependiente” de un servicio ferroviario confiable.
Para Ignacio García de Presno, socio líder de Asesoría en Infraestructura de la consultora KPMG México, “la red de transporte de carga es de gran importancia para el desarrollo económico del país, es una de las maneras más eficientes, económicamente hablando, para transportar carga a puertos, centros logísticos, la frontera, etcétera”.
Datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) señalan que la producción del sector en México pasó de 1,978,771 unidades en 2005 a 3,339,076 en 2015, con un crecimiento anual promedio de 5.5%.
De hecho, de acuerdo con la Organización Mundial de Comercio (OMC), el año pasado México se confirmó como el cuarto mayor exportador automotriz del mundo, con ventas por 97,000 millones de dólares (mdd), solo superado por la Unión Europea (653,000 mdd), Japón (137,000 mdd) y Estados Unidos (129,000 mdd).
En tanto, la AMIA destaca que el sector automotriz es el principal generador de divisas en el país, y que 1 de cada 5 dólares exportados del sector manufacturero corresponde a productos automotrices. En este boom exportador, el ferrocarril ha sido clave.
La AMF señala que el transporte ferroviario de carga muestra un aumento de 4.1% anual en los últimos 19 años. En 2015, el sector tuvo un crecimiento de 3.4%, impulsado por el transporte de las regiones productoras automotrices a puertos y zonas fronterizas para su exportación.
Solo Ferromex, la mayor concesionaria del sistema ferroviario en México, movilizó cerca de 1.9 millones de vehículos terminados en 2015, y transporta 72% de la producción de las plantas ensambladoras de Chrysler, Ford, General Motors, Honda, Mazda, Nissan, Toyota y Volkswagen.
En 2015, la ferroviaria anunció una inversión de 80 mdd para incrementar su flota especializada en transporte automotriz, la que se compone de vagones binivel (para 10 unidades), trinivel (15 unidades) y automax (25 unidades).
Por su parte, Kansas City Southern de México (KCSM) brinda servicio a Chrysler, Ford, General Motors, Nissan, Volkswagen, Honda y Mazda, y pronto sumará a Audi, Kia, BMW y Mercedes Benz.
“Casi todas las marcas de automóviles con presencia en México usan los servicios de KCSM, ya que nuestra red proporciona el servicio de transporte ferroviario ‘justo a tiempo’ en todas las etapas de la cadena de abastecimiento de la industria automotriz, incluyendo proveedores de autopartes, fabricantes automotrices, plantas de ensamble y centros de distribución”, explicó José Zozaya, presidente y director general de la ferroviaria.
Con una flota de carros multinivel (para hasta 18 vehículos) y automax (26 unidades), KCSM conecta las zonas productoras con los puertos de Lázaro Cárdenas, Tampico y Veracruz, y la frontera con Estados Unidos en Nuevo Laredo y Matamoros. Asimismo, cuenta con dos terminales automotrices que fungen como centros de distribución para unidades de importación y exportación.
Grandes inversiones
De acuerdo con el informe Connecting to Compete 2016: Trade Logistics in the Global Economy (Conectarse para competir 2016: La logística comercial en la economía global) del Banco Mundial, México se encuentra en la posición 54 entre 160 países en el índice de desempeño logístico, lejos de la posición 10 de Estados Unidos, nuestro principal socio comercial y mayor destino de nuestras exportaciones automotrices.
“Para convertirnos en la gran plataforma logística de Norteamérica es necesario seguir mejorando el transporte y la infraestructura logística del país. Tener una infraestructura de transporte eficiente y funcional es indispensable para alcanzar las metas de competitividad y crecimiento económico, y el transporte ferroviario es clave”, afirmó Zozaya.
De hecho, KCSM anunció este año inversiones por 154 mdd en equipo rodante, infraestructura, mantenimiento de vías y desarrollo de nuevos negocios. En total, la firma asegura haber invertido 3,000 mdd en la modernización de su red ferroviaria en el país.
Por su parte, Ferromex, que dirige Rogelio Vélez, anunció este año una inversión de 406 mdd, un aumento de 26% respecto de lo invertido el año pasado, recursos destinados principalmente a la compra de locomotoras y a la infraestructura ferroviaria: vías, terminales y telecomunicaciones.
Modernización constante
Creada durante el porfiriato, la red ferroviaria se concesionó a particulares durante la administración de Ernesto Zedillo (1994-2000), lo que ocasionó la desaparición de Ferrocarriles Nacionales de México.
“Desde entonces las concesionarias realizan inversiones para hacer más eficientes sus operaciones y ofrecer un mejor servicio, porque de eso depende su rentabilidad. Permanentemente están modernizando sus carros, sus máquinas y dando mantenimiento a la red”, explicó Ignacio García, de KPMG México.
“No obstante, la ampliación de la red depende mucho de las inversiones en nuevas zonas donde no necesariamente serán rentables de inicio, pero dotarán de infraestructura y, por tanto, con alto potencial de desarrollo a regiones menos favorecidas”, añadió García.
Entre los nuevos proyectos ferroviarios que están en puerta se encuentra el Libramiento de Celaya, que aumentaría la eficiencia operativa para dar servicio a las armadoras y otras empresas que operan en la zona, pues se evitaría el tránsito por la ciudad.
“El proyecto tiene mucho tiempo en análisis; es una obra que requiere una gran inversión. El gobernador Miguel Márquez lo ha estado impulsando, pero es un tema que no solo compete a la administración local, sino también a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y está en el modelo de asociación público privada, involucrando a los concesionarios y a los tres órdenes de gobierno (federal, estatal y municipal)”, explicó Ignacio García de KPMG México.
Gerardo Ruiz Esparza, titular de la SCT, señaló que el proyecto requiere de 3,000 millones de pesos (165 millones de dólares al tipo de cambio actual).
Ignacio García explicó que la construcción de infraestructura ferroviaria es un trabajo altamente especializado, y si bien puede no tener un alto impacto en la industria de la construcción, sí lo tiene en el comercio y el transporte de carga. Las estadísticas coinciden con el especialista, y la industria automotriz es una de las grandes beneficiarias.